sucesos

Cerco a la violencia doméstica

  • La Unidad de Familia y Mujer de la Comisaría Provincial de Cádiz realiza una gran labor para investigar las agresiones y prestar atención a las víctimas

  • Las denuncias suben en verano

Jorge, inspector jefe de la UFAM, conversa con Andrés Bragado, responsable de prensa de la Comisaría Provincial.

Jorge, inspector jefe de la UFAM, conversa con Andrés Bragado, responsable de prensa de la Comisaría Provincial. / jesús marín

En un momento en que la violencia en el ámbito familiar y contra las mujeres es uno de los problemas más candentes a los que se enfrentan a diario las fuerzas de seguridad del Estado, desde la Comisaría Provincial de Cádiz se trabaja sin descanso -literalmente en muchas ocasiones- para proporcionar la mejor atención a los ciudadanos.

Las Unidades de Familia y Mujer (UFAM) nacieron hace unos años para sustituir al SAF como un servicio policial integral, que presta atención especializada y personalizada a las víctimas de violencia de género, doméstica y sexual.

Según reza en la web de la Policía Nacional, "la especialidad en Familia y Mujer permite mantener bajo una misma dirección todos los recursos dedicados a estas formas de violencia, facilitando así una mayor coordinación, inmediatez y continuidad de los servicios policiales para la consecución de un tratamiento integral al fenómeno de la violencia doméstica, de género y sexual, minimizando los efectos de posibles segundas victimizaciones".

Este diario ha estado esta semana hablando con los responsables de la UFAM en Cádiz, que destacan la necesidad de poder contar "con más medios" para hacer su labor, que no sólo se queda en la investigación sino también en la protección. Hay que tener en cuenta, que desde el mismo momento en que se denuncia una agresión sexual o de violencia de género, la víctima recibe atención especializada, se le aísla para garantizarse su intimidad y se realizan las diligencias oportunas. "Le asignamos un policía para que esté pendiente de todo, con una sensibilidad especial porque a veces estamos en casos de agresión sexual que son complicados", decía Jorge, inspector de la unidad.

No hay que olvidar que lo importante no es sólo garantizar la integridad de la víctima "sino también buscar pruebas que ayuden a la investigación", algo de lo que se encargan los forenses, que posteriormente envían las pruebas al juzgado.

En las últimas semanas se han producido algunos hechos donde la UFAM ha tenido un gran protagonismo, sobre todo la detención de un varón de 47 años cuando se disponía a mantener relaciones con un niño de 14. "Nos habían avisado y habíamos colocado incluso cámaras en algunos lugares de la ciudad, como la residencia de Cortadura, con la colaboración extraordinaria de los militares, para poder vigilar sus movimientos. Por fortuna pudimos detenerlo", cuentan.

Pero no es un trabajo fácil. Por eso insisten en la necesidad de disponer de más medios, "porque a veces sentimos que Cádiz está infravalorada y maltratada, sin tener en cuenta sus características especiales como frontera sur de Europa", dicen.

Las estadísticas de delitos que lleva la UFAM son más altos de lo que pudiera pensarse. En julio hubo 27 detenidos por malos tratos y abusos en la Comisaría Provincial, más tres investigados no detenidos. En agosto, 24 detenidos y 10 investigados no detenidos; y en lo que va de septiembre ya van 16 detenidos y 3 investigados.

En el momento actual, donde muchos de estos delitos de abusos se inician en la red, para la UFAM es básico contar con el apoyo de la Unidad de Delitos Tecnológicos. "Hay que tener en cuenta que el abusador siempre es pedófilo, aunque el pedófilo no es siempre abusador", reconoce Jorge.

La llegada de internet ha puesto al alcance de pervertidos un mundo al que antes tenían más difícil acceso. Es algo indudable.

"La tecnología mal usada hace daño, por eso ocurre que siempre que pillamos a un abusador solemos encontrar en su ordenador material pedófilo abundante, lo que endurece las penas. Porque no es lo mismo la tenencia de pornografía infantil, aunque también esté penado, que, además, compartirla con otros usuarios".

Actualmente, el UFAM de Cádiz tiene un caso de violencia de género de riesgo extremo. La protección a las víctimas tiene diferentes grados de vigilancia por parte del agente policial asignado, desde un simple control telefónico hasta la vigilancia con un coche patrulla las 24 horas del día delante del domicilio de la mujer amenazada. Esto suele durar hasta que se dicta una sentencia contra el presunto agresor, aunque en algunas ocasiones extremas, cuando el sujeto está en busca y captura, que se mantiene hasta que no ingresa en prisión.

Los agentes de la UFAM también reclaman a veces a la autoridad judicial permiso para colocarle al denunciado una pulsera telemática con la que controlar que se mantiene alejado de su víctima, aunque no siempre esta petición es aceptada.

Los agentes de la UFAM se enfrentan a un trabajo durísimo, tanto por las circunstancias que viven como por el volumen. Hay que tener en cuenta por ejemplo que cada uno de los cinco agentes de la unidad que se encarga del área de protección tiene bajo su tutela a 70 víctimas. "Esto se agrava con la llegada del verano", cuentan los agentes, "porque hay más convivencia, más hacinamiento, y las agresiones se disparan".

La UFAM recibió el premio Meninas por su atención a las víctimas, lo que da una idea del grado de implicación de los funcionarios policiales, que destacan las buenas relaciones que tienen con los juzgados o con asociaciones como Márgenes y Vínculos, que les ayudan sobre todo cuando hay menores implicados. "Lo que a nosotros nos gustaría es que el menor sólo tuviera que declarar una vez y ante personal preparado, no que tenga que hacerlo varias veces para un mismo caso y revivirlo todo".

Desde la UFAM también se llevan casos de acoso escolar, un tema peliagudo que está muy de actualidad ahora con el regreso a las clases. Y avisan: "Hay colegios en que se matan moscas a cañonazos". Porque aquí los agentes recuerdan que una cosa es una pelea entre escolares y otra muy distintas situaciones extremas y denunciables, como por ejemplo un presunto abuso sexual a una chica menor de edad en el que el director del centro inició una investigación para esclarecer unos hechos en los que un joven la encerró y abusó de ella en un cuarto de baño. "En un caso así evidentemente las competencias son de Policía Nacional o Guardia Civil, y de hecho si alguien, aunque sea el director del colegio, inicia una investigación particular sin dar conocimiento de unos hechos así incluso puede ser imputado", advierten los agentes de la UFAM.

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