Es de sobra conocido que en el año y medio que llevan al frente del Ayuntamiento Por Cádiz sí se puede y Ganar Cádiz en Común la relación con los grupos de la oposición no está siendo fluida. Ante la ausencia de empatía, de cualquier tema sale una polémica. Más si cabe cuando todos los acuerdos a los que se lleguen tienen que salir del fruto de una negociación al estar el equipo de Gobierno en minoría dentro de la Corporación.

Uno de los últimos asuntos en el que se ha vuelto a tensar la cuerda ha sido la propuesta municipal para la aprobación de la Relación de Puestos del Trabajo (RPT) para 2016. Un asunto que lleva coleando desde el verano y que se ha recrudecido en las últimas semanas tras no aprobarse la moción en el Pleno de octubre y no permitir con sus votos el PP y el PSOE que se pudiera llevar de urgencia a la sesión de noviembre, por lo que se va a intentar aprobar en una convocatoria extraordinaria.

En esta controversia los sindicatos son el tercer actor, sobre todo tras asegurar el concejal de Personal, David Navarro, que "era la primera vez" que el equipo de Gobierno "no tiene en contra" a los representantes de los trabajadores. Navarro se ha llevado la reprimenda de la oposición y de parte de la Junta de Personal tras constatarse que en este órgano se abstuvieron los dos sindicatos mayoritarios (AO y UPLBA), mientras que los tres restantes (UGT, CCOO y CSIF) votaron en contra, contándose 12 abstenciones y nueve votos negativos.

Ante lo que se avecina al no haberse producido movimientos en las posiciones de la oposición, y teniendo en cuenta que PP y PSOE no permitieron que se incluyera en el Pleno de noviembre, el equipo de Gobierno no se ha quedado de brazos cruzados para hacer llegar su postura a los trabajadores municipales. En una carta rubricada por el propio Navarro con fecha de 24 de noviembre -dos días después de la Comisión Informativa de Presidencia- expone la situación e, incluso, no tiene reparos en atacar la negativa de PP y PSOE a que se debatiera la moción. Navarro afirma de ambos en el escrito que condenan "tanto al Ayuntamiento como a sus empleados a continuar con la espera por intereses puramente partidistas".

El concejal de Personal explica en la carta el cambio de postura en el voto de AO y UPLBA -obviando que las otras tres secciones sindicales siguen estando en contra de la propuesta-, además del acuerdo del compromiso del equipo de Gobierno de la realización de una auditoría, por lo que manifiesta en el escrito que la postura de la oposición "no era más que una excusa para continuar bloqueando la labor de este equipo de Gobierno".

Navarro se afana en, tras criticar al anterior Gobierno local del PP por aprobar la RPT en otros años sin sentarse a negociar con los representantes sindicales, señalar que la intención de la Concejalía que dirige es "el desbloqueo de la situación" al ser consciente de que los trabajadores municipales "ven como siguen paralizados procesos de promoción interna que les permitirían desarrollar sus carreras profesionales o consolidar situaciones temporales".

Con todo, Navarro finaliza diciendo que confía en que "los grupos de la oposición se percaten que lejos de perjudicar a este equipo de Gobierno con maniobras políticas de ésta o parecida índole, lo que hacen es infringir daños colaterales afectando en este caso particular no sólo a los trabajadores ni al funcionamiento del Ayuntamiento, sino también a la oferta de empleo público que va vinculada a esta RPT".