Las campañas navideñas que cada año realizan las hermandades de la capital van a tener este año una mayor relevancia o repercusión, ya que a este tipo de obras benéficas se han sumado los capataces gaditanos. La iniciativa va encaminada a realizar una campaña de recogida de alimentos entre todas las cuadrillas, que posteriormente reunirán los beneficios y se repartirán entre distintas asociaciones beneficiarias. Es la primera iniciativa de este tipo, que ya ha dado sus primeros pasos.

El germen de esta novedosa idea se encuentra en la asociación de cargadores de la Virgen de la Victoria. Su capataz, José Antonio Moreno Gallardo, explica que fue en el local que tiene la asociación donde surgió la idea, mientras hablaban de la situación actual del mundo de la carga, "de las críticas que recibimos y de los defectos que tenemos", cuando surgió la idea "de que si somos capaces de sacrificarnos ochenta o noventa personas debajo de un paso durante horas, por qué no lo vamos a hacer en otros ámbitos".

Así, el primer paso será el de la campaña navideña de recogida de alimentos, que ya ha comenzado a desarrollarse. Pero el principal impulsor de este proyecto, José Antonio Moreno, confía en que estas acciones puedan ampliarse en otras fechas del año y en otro tipo de acción, "ya sea benéfica o social". Además, se quiere contar con todas las cuadrillas de cargadores de la ciudad, "ya sea de hermandades de penitencia o de Gloria, de Cristo o de palios", comenta el responsable de los cargadores del palio de Expiración.

Los capataces ya han celebrado dos reuniones para informar y debatir sobre la forma en la que desarrollar esta primera campaña conjunta, con una asistencia a la primera reunión (la del día 17 de noviembre) de una docena de capataces. Así, se ha puesto de manifiesto el objeto de la campaña, quedando aún por definir qué asociaciones recibirán los alimentos recogidos. "Tenemos varias cuadrillas, como la de los hermanos Martín, Juan Manzano o Ramón Velázquez, que ya recogen alimentos desde hace año para determinadas asociaciones", explica Moreno. "Entonces, este año participarán en la campaña y cuando reunamos todos los alimentos, se contará con esas asociaciones para el reparto", añade.

Una vez concluya la campaña de Navidad, comenzarán a proyectarse nuevas obras sociales en las que participarán todas las cuadrillas, con la intención de que el cargador "esté vivo durante todo el año", y no limite su labor y presencia a las horas en las que porta determinado paso, según se entiende desde la asociación de cargadores de la Victoria.

Para llevar a buen puerto esta campaña de recogida de alimentos y obtener los mejores resultados posibles, la sede social de los cargadores de Victoria (en la esquina de las calles Doctor Marañón con Chile). En este sentido, hay que apuntar que la labor de las cuadrillas de cargadores en estos fines sociales puede reunir a más de tres mil personas, que serían las que formarían este colectivo, que porta durante el año más de sesenta pasos en la capital.

Además, la iniciativa solidaria puede provocar también una mayor unión entre las cuadrillas, muy diferenciadas hasta hace unos años según el capataz que estaba al frente. "Tenemos que acabar con el mito de que mi cuadrilla es la mejor y olvidar esa competencia o rivalidad, que hoy en día no conduce a ninguna parte", comenta Antonio Moreno, que entiende que en estos tiempos las cuadrillas deben ayudarse y realizar acciones conjuntas.