Caladero ha decidido trasladar la actividad de su planta de Cádiz a la de Zaragoza, sede de la compañía y donde mantiene su principal factoría, que hasta la fecha genera el  80% de su actividad. Esta decisión que se enmarca dentro del proceso  de reorganización de la compañía va a permitir reforzar su eficiencia y competitividad y, paralelamente, generar sinergias en su actividad logística.  Caladero inició su actividad en Cádiz en el tercer trimestre de 2009, con la apertura de su planta en el recinto interior de la Zona Franca. Actualmente, sus instalaciones cuentan con 6 líneas, en las que se producen fundamentalmente langostino y mejillón. Con la decisión tomada, y tras las inversiones realizadas, a partir del próximo mes de octubre la actividad que se realiza en la planta de Cádiz se trasladará a la fábrica que Caladero tiene en Zaragoza, que dispone de 17 líneas diferentes de producción y da empleo a 490 personas. 

Caladero está buscando las mejores soluciones para la plantilla y agradece la colaboración y el esfuerzo realizado por el Comité de Empresa ante esta decisión. En esta línea, va a ofrecer  dos opciones a los trabajadores: mantener su empleo en Zaragoza con una serie de ayudas o incorporarse a la plantilla de Mercadona en la provincia de Cádiz. 

La compañía cerró 2016 con una facturación de 196 millones de euros y unas ventas en volumen de  21,8 millones de kilos de pescado, lo que representa un total de 44,6 millones de bandejas de producto en los 1.614 supermercados de Mercadona. 

Asimismo, a lo largo del año sus esfuerzos se centraron en asentar y garantizar las nuevas implantaciones de producto, como por ejemplo el Atún Calidad Sashimi, y en reforzar el conocimiento de nuevos orígenes y especies de materias primas para incorporar mejoras constantes.