El proyecto realizado por la Demarcación de Costas de Medio Ambiente ha sido ya supervisado por el equipo de gobierno local, que si bien no cree que pueda causar "efectos significativos" sobre los espacios protegidos por integrarse en la Red Natura 2000, sí ha presentado seis sugerencias con el objetivo de mejorar este proyecto.

Dos de ellas están encaminadas a mejorar la conexión del sendero peatonal y carril bici con los otros caminos reservados para las bicicletas ya planificados. De esta manera, se quiere que el carril comience en la glorieta de Cortadura para que conecte con el que se hará en el Paseo Marítimo gaditano (ahora está previsto que empiece pasada ya la muralla de Cortadura) y que se facilite el acceso a los ciclistas por el paso elevado en Torregorda, conectando este carril bici con el futuro sendero.

Otras tres medidas estarían encaminadas a mejorar el servicio que se ofrecerá a los ciclistas, con la provisión de varias zonas de aparcamientos para las bicicletas, la colocación de cartelería que procure información sobre el recorrido y la instalación de tres fuentes (en Venta el Chato, la Laguna Santibáñez y el molino de Río Arillo) que les permita refrescarse, según explicó el primer teniente de alcaldesa, José Blas Fernández.

Por último, el gobierno local no quiere que se pierdan plazas de aparcamiento en la medida de lo posible. En primer tramo (hasta la glorieta de salida de la Venta El Chato), el carril para bicicletas discurre por la vía de servicio paralela a la autovía y su implantación elimina todos los aparcamientos que se ubicaba en el arcén más cercano a la playa de Cortadura. Queda el de la acera de la autopista y Costas ha diseñado este aparcamiento en batería. Lo que ahora propone el Ayuntamiento es que los coches aparquen allí en cordón, de forma que se compensen las plazas de estacionamiento que se eliminan al quitar los estacionamientos de la otra acera.