La Audiencia Provincial de Cádiz decidió la semana pasada reabrir el caso 'Santa María, un procedimiento judicial en el que están implicados cuatro agentes de la Policía Nacional que en 2015 intervinieron en una actuación en la que el detenido, Juan Antonio Martínez, resultó fallecido.

El tribunal de la Sección Tercera ha revocado así el archivo dictaminado a principios de año por el Juzgado de Instrucción número 1 de Cádiz -encargado de la investigación- y ha ordenado que se remita de nuevo la causa a la magistrada titular Carmen Fornell para que continúe realizando las pesquisas oportunas que permitan esclarecer las "dudas" que existen en torno a este caso, según el tribunal.

El auto revocatorio expone que, una vez examinada la actuación policial, "la Sala mantiene la duda sobre la adecuación de la respuesta de los agentes del orden [...] en cuanto al empleo de la fuerza necesaria para controlar la situación, pudiendo rebasar la racional legitimidad de los medios empleados y haber provocado alguna extralimitación".

El tribunal de la Sección Tercera estima pues que con el material instructorio disponible hasta el momento no es posible zanjar el caso "de forma nítida, rotunda y diáfana". De ahí que considere "conveniente" mantener abierto este procedimiento que la jueza instructora, sin embargo, optó por sobreseer aludiendo, por un lado, a que los policías implicados actuaron "en legítima defensa" y "en cumplimiento del deber de las funciones propias de su cargo".

Respecto a los eximentes aplicados por la juez instructora en primera instancia, la Audiencia vuelve a plantear dudas sobre la proporcionalidad de los medios empleados en la intervención policial de aquella madrugada del Sábado Santo de 2015 en el barrio Santa María. Estas sospechas hunden sus raíces en las manifestaciones de los cuatro agentes, cuyas versiones "no son del todo coincidentes" ni en sede policial ni en sede judicial. Tampoco ofrecen testimonios similares "en cuanto a la reducción ni en cuanto a los golpes que dieron con las defensas reglamentarias, ni siquiera en si la víctima fallece a consecuencia de la caída al suelo o con el golpe con la tarima".

Los jueces de la Sección Tercera ven también "contradicciones de envergadura" en la declaración de la Coordinadora del Servicio de la Policía Nacional el día de autos, quien primero indica que no vio a sus compañeros utilizar las porras contra la persona fallecida para después admitir que sí vio a los agentes golpear a la víctima en las extremidades y que cree que pudiera haber recibido algún impacto en la cabeza.

El auto que revoca el archivo del caso 'Santa María' resalta también el número de funcionarios implicados, cuatro, frente a un único fallecido, "si bien es cierto -subraya- el gran estado de agitación psicomotriz" que presentaba el detenido.

Por último, la resolución dictada por la Audiencia -que estima el recurso planteado por la familia de la víctima- valora los dos estudios forenses aportados a la causa: un primer informe de autopsia, con fecha de 30 de abril de 2015, donde constan seis traumatismo craneoencefálicos y se apunta como causa de la muerte "de origen violento" un mecanismo mixto postraumático y orgánico; y un segundo informe, con fecha de 8 de junio de 2015, en el que, además de los seis traumas en la cabeza del finado, se detectan más de 30 lesiones repartidas por el cadáver.