Todos los grupos de la corporación municipal del Ayuntamiento de Cádiz volvieron ayer a poner sobre la mesa sus argumentos sobre la tribuna del Estadio Carranza, cuyo crédito quedó aprobado con los votos populares.

Los socialistas creen que antes se lo deberían haber entregado al mercado y puso asimismo sobre la mesa el temor de que la operación al final no resultara rentable. Por otra parte también destacaron que ya no se cumpliría el compromiso municipal de que no le costara un euro a los gaditanos.

Mientras, los populares defendieron a capa y espada la importancia de un equipamiento que consideran fundamental y dijeron que la intención de que no cueste nada a la ciudad sigue vigente.

Al respecto Sebastían Terrada, concejal del grupo mixto, opinó que los del PP se han "tirado a la piscina" tras perder la financiación de Zona Franca y también dudó que ninguna empresa invirtiera allí, y menos en un contexto de crisis. Curiosamente, cuestionó el convencimiento del delegado de Hacienda, José Blas Fernández, en la operación crediticia.