"La Policía Nacional no volverá a la antigua Comisaría Provincial en ningún caso". Así de tajante se mostró ayer Antonio Sanz, delegado del Gobierno en Andalucía, que aseguró a este diario que las negociaciones entre el Ministerio del Interior, Adif y el Ayuntamiento de Cádiz para que el nuevo complejo policial pueda construirse en los terrenos con que cuenta el Administrador de Infraestructuras Ferroviaria "se han acelerado y esperamos que en el menor plazo posible Cádiz cuente con una nueva y moderna Comisaría".

De hecho, en la mañana de ayer tuvo lugar una reunión en Madrid en la que participaron miembros del Ministerio del Interior y de la Secretaría de Estado de Infraestructuras en el que se trató la necesidad de otorgar carácter urgente al problema con que se encuentra la Policía Nacional en la capital gaditana.

"Este Gobierno nunca ha mareado la perdiz porque nunca hemos cambiado de objetivo"

Sanz es consciente de las terribles condiciones en que los funcionarios policiales han trabajado durante meses en la antigua Comisaría y por ello manifestó que "allí no van a volver, entre otras cosas porque ahora mismo me consta que están mejor en el Pirulí, de hecho están encantados".

El delegado del Gobierno considera que la Policía solo se mudará del Pirulí "para desplazarse a una nueva Comisaría", y al preguntarle cuánto tiempo se tardará en alcanzar el acuerdo entre todas las administraciones, en realizar el proyecto, adjudicarlo y ejecutarlo dijo que "el menor posible, porque este Gobierno ni ha mareado nunca la perdiz ni la va a marear. De hecho nunca hemos cambiado de opinión, nunca nos hemos movido de nuestra idea inicial, que es la de construir la nueva Comisaría en los terrenos que nos ofrece Adif".

Según aseguró Sanz, esa gran parcela "es suficiente" para acoger todos los servicios de la Policía Nacional, que en estos momentos cuenta con varias dependencias repartidas por la ciudad, ya que, además del edificio donde están instalados actualmente, tienen el cuartel de Fernández Ladreda, donde se expide el DNI, o las dependencias de Extranjería en la calle Acacias.

De momento, las obras continúan en la vieja Comisaría, aunque Antonio Sanz insiste en que "todavía no sabemos qué uso se le dará pero desde luego la Policía no volverá a esas instalaciones". Además apunta que "las obras están pendientes de una modificación porque el proyecto original se fue de presupuesto".

Actualmente, los trabajos en el edificio de la avenida principal de la ciudad se centran en la fachada, donde siguen los andamios. Según fuentes policiales, una vez que esto concluya, se deberían iniciar trabajos de sustitución de puertas y ventanas. El plazo previsto para las obras era de ocho meses, y supuestamente deben acabar a finales del mes de mayo. Algunos mandos policiales han comentado a este diario su temor ante la posibilidad de tener que regresar a este edificio, que a pesar de tener apenas tres décadas ha sufrido un importante proceso de deterioro.

Por ello, las palabras de Antonio Sanz descartando su vuelta y asegurando que ese es su objetivo les tranquiliza.

Un portavoz policial aseguró a este diario que el Ministerio del Interior paga 30.000 euros al año por el alquiler del edificio Pirulí de Telefónica, que de momento está encantado con el hecho de recibir ese dinero mensualmente, pero habría que plantearse qué ocurriría si llegara una oferta de una cadena hotelera interesada en el edificio, porque no hay que olvidar que en su día el Plan General aprobó su cambio a uso hotelero. "De momento nadie se ha interesado por poner allí un hotel y nosotros no nos planteamos que la Policía Nacional vuelva a mudarse". En caso de que se diera el caso y que Telefónica presionara a Interior para vender sus dependencias la Policía se encontraría ante otro problema que solucionar sin dilación.