Cádiz

Ángeles de la guarda cofrade

  • Las hermandades deben hacer frente a pólizas de seguros para sus salidas procesionales, los ensayos de cuadrillas, traslados de pasos o imágenes y enseres de su propiedad · La mutua Umas cubre esta laguna

El patrimonio de una hermandad se podría dividir en dos aspectos: el de las imágenes, pasos, enseres y propiedades que posea; y el humano, de las personas que la componen. Para ambos niveles las corporaciones tienen, o tendrían, que hacer frente a pólizas de seguro que protegieran estos bienes. Unos conceptos que son complicados teniendo en cuenta la dificultad de valorar una obra de arte o la peculiaridad de las actividades que realiza una hermandad (montaje y desmontaje de cultos, traslados de pasos, ensayos de cuadrillas,...). Para todo ello, la compañía aseguradora Umas nació en 1981, precisamente con la intención de cubrir "las necesidades que había de asegurar el patrimonio artístico y la aglomeración de personas, para lo que entonces había una laguna", explica el director general de la mutua, Benedicto Poza.

El director general adjunto, Juan Ignacio Poza, informa sobre los seguros propios de hermandades que la mutua tiene establecidos pequetes especiales para ellas, que cubren la salida procesional, los traslados de pasos, los ensayos de cuadrillas o la casa de hermandad y propiedades inmuebles que posea.

De todos ellos, los responsables de la mutua confiesan que el apartado de los bienes de una hermandad es el más descuidado por las mismas. Es decir, que son muy pocas las que tienen asegurado su patrimonio. Sobre esto, el delegado de Umas en la provincia de Cádiz, Pedro Roldán, explica que las hermandades "deben tener claro que los enseres hay que asegurarlos" y que aunque se asegure la casa de hermandad, "el seguro no cubriría daños en esos bienes si no están especificados en la póliza". Es decir, que si se asegura un templo, sólo se incluye el mobiliario habitual (bancos, confesionarios,...); pero "toda obra artística tiene que detallarse y asegurarse", matiza Juan Ignacio Poza.

¿Y cómo se valora el valor de una imagen, de un paso, de un cirial o de la corona de una Virgen? El criterio establecido por Umas en este sentido es que la hermandad fija el valor que quiere otorgarle a cada bien (en función del cual se marcará también la cuantía de la póliza) hasta un valor máximo o real que establece la propia compañía.

Desde la mutua se asegura no poder dar una cifra económica aproximada de cuánto costaría de media asegurar el patrimonio de una corporación, ya que esto depende de la cantidad de enseres o bienes a asegurar y del valor que se establezca para cada uno de ellos.

En cualquier caso, esta sería -según Umas- la cofradía ideal a nivel de seguros: tendría que tener asegurada la casa de hermandad y aquellos enseres que tengan un valor destacado. Los pasos procesionales deberían estar también permanentemente asegurados (no solo en traslados o en la salida). La cofradía tendría que asegurar también los traslados de los pasos y los ensayos de las cuadrillas, principalmente la Responsabilidad Civil y los posibles accidentes de cargadores. Y, además, sería ideal que también se aseguraran todas las convivencias, celebraciones y actos que la hermandad tuviera durante el año.

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