El tercero de los declarantes en el caso de Loreto en calidad de investigado, el jefe de Gabinete de Alcaldía del Ayuntamiento gaditano, José Vicente Barcia, insistió ayer en las manifestaciones que los dos días anterior habían hecho el alcalde de la ciudad, José María González, y el exconcejal de Medio Ambiente, Manuel González Bauza. "En ningún momento se dice, al menos no escucho que se dijera que el anterior equipo de gobierno envenenara o contaminara el agua. Lo que sí se dijo es que Aguas de Cádiz distribuyó agua no apta para el consumo humano", fue una de las contestaciones que Barcia ofreció ayer a la juez titular de la sala de Instrucción número 3 de la ciudad.

Insistió el jefe de Gabinete en señalar que lo que se hizo aquel día en la asamblea vecinal de Loreto es "una crítica técnica y política al presidente de Aguas de Cádiz, a la alcaldesa y al gerente de Aguas de Cádiz", en ningún caso acusando de contaminar el agua. Su crítica es política, "en ningún momento es personal, sin ánimo de injuriar y calumniar, ni faltar a la dignidad de estas personas", insistió durante la declaración el jefe del Gabinete de Alcaldía de José María González. "Sí contaminaron a la opinión pública", le dijo Barcia a la juez, insistiendo en que la gestión de aquellos hechos "tuvo un coste de más de un millón de euros".

Al igual que el alcalde y que Bauza, defendió que la crítica era política y no personal

Barcia también se amparó ayer en el informe de la Universidad de Cádiz "en el cual se habla que el agua contenía e.coli y bacterias", una información "que no se comunicó a la autoridad sanitaria pertinente" a la vez que "se niega públicamente que existiera sea contaminación por el señor Romaní y la señora Martínez". Junto a este informe, también hizo referencia al redactado por los técnicos de Aguas de Cádiz a petición del actual equipo de gobierno; dicho informe "no se realiza por miembros afines al equipo de gobierno sino que eran técnicos de la casa", según matizó el propio Barcia ayer.

En la asamblea informativa convocada, Barcia intervino "porque al ser conocedor del informe tiene la obligación moral de denunciar la gestión que se hizo amparándose en su libertad de expresión". Pero pese a lo publicado en su momento, ayer dijo ante la juez "que no acusó al anterior equipo de gobierno de suministrar a sabiendas agua contaminada", sino que lo que dijo "fue hacer responsable a Aguas de Cádiz de suministrar agua no apta para el consumo humano"; responsabilidad que en el plano político sí achaca a Romaní (como presidente de la sociedad municipal) y a Martínez (como alcaldesa de la ciudad).

Durante su declaración, el jefe de Gabinete aseguró también no pertenecer a Podemos, aunque reconoció participar en sus asambleas, y afirmó haber sufrido "una amenaza de muerte por pertenecer al Ayuntamiento de Cádiz". Además, dijo haber acompañado a Bauza a la entrega del informe a Fiscalía porque "no quiso acudir solo por la presión que iba a haber".