Microsoft cesa la producción de Kinect para Windows V2, el sensor de movimiento nacido en Xbox 360 que permite funcionalidades exclusivas en relación al movimiento. La compañía ha emitido un comunicado donde explica la situación, confirmando que continuará apoyando su dispositivo en Xbox One y que éste será compatible con ordenadores a través del adaptador que anunció la empresa en octubre.

“Microsoft se mantiene comprometido con Kinect como desarrolladora tanto en Xbox como en Windows -dice el comunicado-. Aunque ya no producimos el sensor Kinect para Windows V2, queremos asegurar a los desarrolladores que actualmente lo utilizan que seguimos apoyando Kinect y que pueden continuar utilizando su sensor”.

De esta manera, Microsoft deja de vender el sensor exclusivo para ordenador, que será sustituido por un adaptador para conectar el modelo pensado en la sobremesa. La experiencia, según comenta la multinacional, será la misma con cualquier dispositivo. “Estamos emocionados de continuar trabajando con la comunidad de desarrolladores para crear aplicaciones que permitan a los usuarios interactuar naturalmente con ordenadores a través de gestos y voz, y continuaremos viendo como el sensor Kinect inspira e innova con experiencias comerciales en múltiples industrias, incluyendo educación, salud, y fabricación”, concluye Microsoft.