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Análisis 'Murdered: Soul Suspect'

  • Square Enix presenta una atractiva aventura gráfica de detectives, disponibe para PS3, Xbox 360, PS4 y Xbox One, ambientada en un entorno sobrenatural. ¿Preparado para descubrir al asesino?

Desde que Edgar Allan Poe dio vida al primer detective, las historias de estos personajes han supuesto un elemento clave en el mundo del entretenimiento. Aunque las primeras novelas del género optaban por grupos que se conjugaban para resolver crímenes, no tardaron en llegar los primeros investigadores privados y los policías encargados de resolver los asuntos criminales más elaborados. Ronan O’Connor, el protagonista de Murdered: Soul Suspect encaja a la perfección con el estereotipo clásico de detective duro con buen fondo, envuelto en una investigación que lo llevará a resolver el caso más importante de su carrera: su propio asesinato. Pero dentro de la propuesta de Square Enix se pueden encontrar, además, todos los elementos necesarios para vivir una auténtica historia de detectives de corte sobrenatural que sin demasiadas estridencias acierta con la historia, la ambientación y el ritmo sobre una base jugable que pierde algo de entusiasmo en favor de la narrativa y los toques de exploración.

El asesino

No se puede negar que el punto de partida de Murdered: Soul Suspect no sea interesante. Como marcan las reglas, el crimen y el criminal se presentan en el momento inicial, ya que suponen la base de la historia y el punto central de la trama. De esta manera conoceremos los últimos minutos en la vida de Ronan O’Connor, un duro detective de homicidios con un oscuro pasado que investiga los crímenes del Asesino de la Campana. En Salem, una ciudad con una historia sombría conocida por todos, un asesino anda suelto y acaba de matar un policía. Pero si en vida Ronan no fue capaz de atrapar al misterioso asesino, ahora tiene una segunda oportunidad, aunque su nueva situación no le permitirá interrogar testigos ni sospechosos, ni interaccionar con el mundo físico. Pero puede hacer otras cosas, ya que como espíritu, Ronan puede influir en los testigos, leer los pensamientos de otras personas, poseer animales para descubrir nuevas rutas y atravesar paredes, aunque con matices, ya que los edificios consagrados están blindados para los fantasmas. Algo que se traduce como una forma de limitar los espacios para evitar ralentizar el ritmo que marca la trama.

El detective

El personaje central del juego, Ronan O’Connor tiene el suficiente carisma como para agradar a cualquier tipo de jugador. La relación del jugador y el investigador asesinado va tomando forma desde los momentos iniciales del juego en virtud de la evolución del personaje y sus características, ya que el detective irá adquiriendo nuevas habilidades según avance la aventura hasta el punto de poder teletransportarse, aunque esto suceda en el último tramo de la historia. No obstante, el personaje está muy bien trabajado y cuenta con un pasado sólido arropado por un carácter duro, un pasado criminal y una relación sentimental que se detalla aportando más profundidad al personaje a través de los textos que se encuentran entre los muchos coleccionables que tiene la obra para incentivar la exploración.

A lo largo de la aventura el jugador se tendrá que dedicar en primera instancia, a buscar todas las pistas en los diferentes escenarios que propone el juego. Un indicador en la parte inferior de la pantalla apunta el número de pistas que hay en el lugar y la cantidad de datos que ya tenemos. Además de la profunda observación y exploración del escenario, Ronan también podrá optar por realizar otras acciones, como leer los pensamientos de los vivos que pululan por las áreas, poseerlos para influir en sus recuerdos y así lograr nuevos datos o simplemente llamar la atención del público interactuando con determinados objetos eléctricos. Por otro lado, las opciones de exploración son bastante amplias para un título de este corte, ya que contamos con suficiente espacio como para descubrir muchísimos extras e información suplementaria en los escenarios, aunque esto lo veremos un poco más adelante, porque una vez que el jugador haya recopilado todos los datos, deberá emplear su pericia respondiendo una pregunta en combinación con las pistas seleccionadas por el jugador, lo que abre nuevos escenarios y permite avanzar en la investigación. El resultado de nuestra intuición se plasma en una especie de sistema de puntuación que otorga placas de policía (de 1 a 3) en función de las respuestas falladas, aunque en realidad fallar únicamente se castiga a nivel estadístico, ya que siempre se ofrece la posibilidad de continuar aunque no hayamos contestado correctamente en media docena de ocasiones. En este caso es inevitable dejar siempre una puerta abierta a la resolución del escenario, ya que toda la historia sigue una sucesión de acontecimientos encadenados.

La mecánica de ir acumulando pistas para determinar hechos pasados también se repite en las misiones secundarias, ya que a lo largo de la aventura iremos encontrando todo tipo de personajes que pedirán nuestra ayuda para resolver las causas de su muerte. Aunque básicamente se repiten las mecánicas empleadas en la campaña principal, los objetos o pistas suelen encontrarse más próximos a los espíritus que ayudamos, de manera que resolverlos no nos quitará mucho tiempo y a cambio nos gratificará con historias de diferente índole, pero siempre interesantes. En definitiva, ayudan a crear una ambientación acorde que puede convertirse, incluso en más inversiva, si prestamos atención a todos los coleccionables y datos extra que aporta el juego sobre la historia de Salem y sus conocida relación con la brujería.

La ayudante

Como no podía ser de otro modo, también contamos con un personaje secundario destinado a ayudar nuestro protagonista en su periplo fantasmal. En este caso Ronan se ve obligado a ponerse en manos de la joven que el asesino acosaba cuando el detective entró en escena. La chica, hija de una colaboradora de la Policía de Salem, posee una serie de poderes sobrenaturales que la permiten comunicarse con el detective. Además de servir de guía para las pesquisas, el personaje será vital para avanzar en la aventura y nos proporcionará importantes pistas siempre que la ayudemos con algunos trucos del otro barrio.  Pero el plano o Limbo donde Ronan se encuentra encerrado, hasta que solucione su crimen y se gane el derecho de cruzar el portal que lo lleve a un sitio mejor, está repleto de elementos antiguos, fantasmas atrapados, misterios sin resolver y demonios sedientos de almas. Aunque nos topemos con ellos en contadas ocasiones a lo largo de la aventura, el jugador deberá solucionar algunos encuentros con estos entes demoniacos. Estos espectros vagan por el plano buscando almas atrapadas entre los dos mundos para hacerse con ellas. El poder de estos demonios es tremendo, de modo que el jugador no puede enfrentarlos directamente, y en caso de ser localizado, lo más recomendable es despistarlos influyendo en algún elemento del entorno o esconderse rápidamente entre las brechas que dejan los espíritus cuando se liberan con la finalidad de rodear para atacar desde atrás y resolver una secuencia de botones que nos permitirá eliminar la amenaza.

Calles llenas de misterio

Para terminar de dar forma a esta experiencia detectivesca con toques de sigilo y exploración, la dirección artística ha optado por presentar una ciudad viva atestada de muertos que se presenta a ojos del jugador sobre dos planos diferentes. Acertar con la combinación no parece tarea fácil, descontando además que estamos ante un título obligado a tirar más de ingenio que de presupuesto. Pero la situación se ha solucionado perfectamente con técnicas, que si bien no son muy elaboradas, si permiten diferenciar los elementos de cada plano con suavidad. Por otro lado, también es cierto que no estamos ante el título más dotado gráficamente de la nueva generación de consolas, pero se muestra estable, sólido y cuenta con animaciones y efectos que producen un bonito conjunto.

En el apartado sonoro, Murdered: Soul Suspect aporta todo lo necesario para crear el ambiente correcto en cada momento. Independientemente, cada ente, fantasma o suceso viene acompañado de una serie de efectos muy logrados que se apoyan en las composiciones de Jason Graves, el ganador de dos premios de la Academia Británica de las artes y el cine, que aporta una serie de acertadas composiciones. También destaca la localización realizada para nuestro país, gracias a un doblaje más que correcto que incluye alguna voz conocida.

Conclusiones

Murdered: Soul Suspect es una buena opción para los amantes de las aventuras gráficas y  en general para aquellos que quieran demostrar sus dotes como investigadores con un título que respeta todos y cada uno de los ingredientes que se exigen a un buen relato de detectives: un buen guion, una ambientación notable y un ritmo sin muchos altibajos, todo aderezado con mecánicas de sigilo, posesiones, demonios, muchas historias paralelas y algo de exploración. La producción no ha contado con el mismo apoyo económico que otras obras de Square Enix, y esto se nota en la poca profundidad de sus mecánicas y la ausencia de algunos puzles que habrían dado más empaque al conjunto. En definitiva, un juego que intenta no caer en los márgenes habituales para ofrecer un producto interesante con buenas ideas.

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