Videojuegos

Análisis 'Strider'

  • Capcom publica en descarga digital para PS4 y Xbox One una revisión del título clásico, que pasa por convertirse en un indispensable para los usuarios de consolas de nueva generación.

Capcom ha elegido el punto álgido de la temporada invernal para lanzar una revisión del clásico Strider, que llega a los bazares de descarga digital de PlayStation 4 y Xbox One con una frenética danza, perfecta para acompañar estos días de carnaval. Con un componente emocional muy atractivo para los más veteranos y al mismo tiempo, una combinación de mecánicas que pretende ser un deleite para los principiantes, el desarrollo de Double Helix propone un juego de desplazamiento lateral muy rápido que llega con la gran promesa de Capcom, propietario de franquicia, de respetar y actualizar el clásico nacido en 1989.

La frenética aventura nos permite de nuevo asumir el control de Strider Hiryu, que actúa como una especie de justiciero en un futuro distópico donde los robots y los ingenios mecánicos se mezclan con una ambientación rústica, enormes palacios rusos, jefes finales memorables, enemigos más inteligentes y una ejecución técnica en alta definición que muestra la franquicia mejor que nunca.

Rapidez, acción, saltos y danza con espada

Con su ritmo frenético y casi bailando, Strider llega en un momento en el cual el debate sobre la dificultad de los juegos va en aumento. Pero bien o mal, el juego de Capcom está a la altura de la fama que le precede y aporta un magnífico relato que fue consagrado hace muchos años, y que continúa siendo lo suficientemente versátil como para complacer a veteranos y principiantes. Una de las principales características de Strider es su implacable ritmo lleno de escollos. La tarea es feroz, no hay tiempo para combatir y pararse a observar los hermosos paisajes que visten los escenarios del juego. La gran cantidad de enemigos, su insistencia en disparar continuamente con puntería certera al protagonista, unido al hecho de que el arma principal de Hiryu es una espada (Cypher), nos obliga a tomar contacto con los oponentes para golpearlos.

Esta interesante mecánica requiere que el jugador tenga que entrar en combate cuerpo a cuerpo para avanzar, aunque sus enemigos disponen de la ventaja de poder atacar en distancia, de modo que gran parte del desafío radica en la capacidad del personaje de correr, saltar, golpear y esquivar los continuos disparos y obstáculos para alcanzar las posiciones enemigas y así eliminarlas. Además, la ausencia de una defensa efectiva es un aliciente en el grado de dificultad, ya que Hiryu no dispone de ningún blindaje especial o escudo, aunque también es cierto que el personaje recoge varias mejoras a lo largo de un viaje, que se extiende durante 8-10 horas para los novatos que no dediquen mucho intereses a la profunda exploración de escenarios.

El modo de juego es frenético, sin pausas, lo que en última instancia aleja a Strider del concepto categorizado como plataformas. Aquí tenemos un desplazamiento lateral que no presenta muchas escapatorias para los recién llegados al género. Guardando las distancias, de grandes clásicos como Ninja Gaiden, el propio Shinobi o el mismo Contra, el jugo de Double Helix tiene ese codiciado "algo más”. No sólo es el modo de juego y la mecánica, que requieren talento, habilidad y agudos reflejos. Strider ofrece además el factor de la exploración. El jugador tiene que disponer de la suficiente habilidad y rapidez para hacer frente a un mapa gigante donde es necesario recoger o interactuar con ciertos elementos para volver a un punto anterior y acceder a áreas que hasta ahora eran inaccesibles.

La fórmula de adelantar un componente para acceder más tarde a nuevos puntos accesibles se utiliza con maestría en el juego. Y en referencia a estos lugares, el equipo de desarrollo también se ha encargado de depositar algunos coleccionables bien escondidos al ojo poco observador. Pero lograr hacerse con todos los extras es una tarea ardua y complicada, ya que hay muchos lugares para explorar en Kazajo City, una sobria urbe que se divide en zonas diferenciadas como la Estación de ferrocarril, el Distrito histórico, el Ministerio de información, la Zona residencial, el Anillo militar y más. Cada localización ofrece hermosas variaciones de escenarios sin perder nunca el agradable aroma del clásico gracias a una arquitectura colosal y grandiosos palacios, muchos palacios que a grandes rasgos sirven para las funciones primigenias, ya que todo el mapa es una mazmorra.

Primera clase cortando enemigos

Option es la denominación que el juego da a una especie de arma secundaria que está a disposición de Hiryu para atacar a los enemigos desde la distancia, aunque de forma y modo algo limitada. La aplicación de esta técnica a distancia depende de una barra alojada justo debajo de la energía del héroe. Liberar esta fuerza resulta un método excelente para limpiar una pantalla llena de enemigos, y el medidor se recarga de manera automática pasado un tiempo. Existen varios tipos de Option, cada uno con sus ventajas específicas. El salto doble, habilidad esencial en casi cualquier juego del género no podía faltar en Strider, pero siguiendo la fórmula tradicional, las actualizaciones de habilidades se encuentran escondidas, de modo que una vez localizada y absorbida, el jugador puede regresar a partes anteriores del mapa para llegar a lugares que antes eran inaccesibles y conseguir nuevos extras, desbloqueables y mejoras que permitan aumentar el tamaño útil de la barra de vida, energía, disminuir el tiempo de reutilización de Options, etc. Las mejoras se irán haciendo necesarias según se avance en la aventura y vayamos coincidiendo con algunos jefes, la mayoría bastante desafiantes, de manera que llevar bien equipado a Hiryu se convierte en prácticamente un requisito obligado para solventar estos épicos enfrentamientos.

 

Pero sobre la base de su precursor, Strider no guarda fórmulas complejas u otros ingredientes utilizados en los juegos de desplazamiento lateral de hoy. El secreto está en tener buenos reflejos, conocer el momento para romper las defensas de los enemigos y ejecutar frenéticas secuencias de plataformas. La propuesta es tan honrada como efectiva: dejar al jugador con una continua sensación de vulnerabilidad durante toda la experiencia. Así que no encontraremos enigmas, acertijos o estrategias extravagantes para superar determinadas zonas o abrir ciertos puertos.

Más tiempo para saltar, más metal que cortar

Para aumentar la longevidad del producto, Strider también cuenta con un modo extra llamado Survival, ideal para aquellos que disfrutan de un desafío masoquista. El orden sigue la fórmula clásica de situar oleadas de enemigos en pantalla respetando los aumentos de habilidad, vida y energía, excepto porque se ha eliminado del proceso la recuperación de vida, es decir toca ahorrar energía y calcular los movimientos fríamente, lo que asegura una experiencia extremadamente difícil.

Por otro lado, aunque existe la lógica disparidad gráfica entre las actuales generaciones del juego, aquí únicamente nos centraremos en las ediciones de nueva generación. Cuando se ejecutan estas versiones, el impacto que los 60 fps en 1080p tienen en pantalla, ilustra claramente el carácter del hardware. El juego es más rápido en la nueva generación, sin presentar ningún tipo de ralentización o problemas con las texturas de los edificios y demuestra mucho ingenio en el tratamiento que se ha dado a los efectos de partículas. La naturaleza de desplazamiento lateral y la rapidez de Strider precisan un buen uso de cualquier hardware, y aquí se hace.

 

Los paisajes son muy bonitos y disponen de hermosas animaciones de fondo que se mezclan en un momento u otro con la acción principal, pero siempre hay una sensación de repetición debido al abuso de ciertos tonos de la paleta de colores tanto en los escenarios como en los enemigos, algo que parece restar variedad al conjunto. La banda sonora desprende un aire nostálgico muy en consonancia con los temas del juego original.

 

Conclusiones

Strider es un juego maduro, robusto y adictivo. La mecánica de juego y el nivel de exigencia seguro que complacerá a los entusiastas de la dificultad, a los que buscan un reto mayor en una época en la que los juegos son cada vez menos exigentes con las habilidades del jugador. No en vano incorpora todos los elementos que cualquier fanático de las plataformas de acción con desplazamiento lateral podía esperar. El reencuentro con la saga de Hiryu puede ser catalogado como un indispensable para los poseedores de una consola de nueva generación por varias razones, pero ante todo es un producto obligado para aquellos dispuestos a experimentar este inusual giro sobre una plataforma actual a base ofrecer diversión y desafío a la misma velocidad y con la misma intensidad.

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