Cinco jóvenes, los primeros de un total de 178 presos españoles en cárceles marroquíes que han resultado indultados con motivo del décimo aniversario de la proclamación como rey de Mohamed VI llegaron a medianoche de ayer al puerto de Tarifa en un barco procedente de Tánger. Otros 17 españoles, entre ellos algunas mujeres, deberían viajar en las próximas horas. Entre ellos Manuel Jesús Pérez, de tan sólo 20 años. Le pillaron con medio kilo de hachís.

Así lo esperaba Dolores Esteve. Por teléfono, el joven había avisado a su hermana, también en el puerto, que viajaría en el siguiente barco. Nada más conocer la noticia de que su hijo iba a ser indultado, dejó el trabajo en el Patronato Municipal de Deportes de Coria del Río (Sevilla) y se vino hacia Tarifa con dos de sus hijas.

Antes de las doce de la noche y junto a Dolores también se encontraba impaciente y nerviosa Maribel Marín, natural de Badajoz. Esperaba a su pareja, José Luis Expósito. Ambos se conocieron por teléfono estando los dos en la cárcel de Tánger. Ella salió el 24 de abril pasado después de permanecer en la prisión un año y cumplir la condena íntegra. Cuando la detuvieron iba en un coche con una amiga e intentaba pasar a través del puerto tangerino 20 kilos de droga.

José Luis Expósito, es asturiano y formaba parte del grupo de los cinco primeros españoles presos en Tánger que fueron indultados. Estaba muy emocionado porque era la primera vez que estaba junto a Maribel, en España.

Tantos las familias que esperaban en el puerto de Tarifa como los propios indultados denunciaban la fuerte presión con la que se vive en la cárcel. Dolores Esteve relató, tal y como le ha comentado su hijo en numerosos ocasiones los problemas de higiene, corrupción, hacinamiento etc. "Hay ratas, los funcionarios les quitan la comida", apuntaba la madre de Manuel Jesús Pérez. Él, comentaba ella, llevaba preso desde noviembre pasado. A él lo detuvieron junto a su novia, Cristina, la cual, según comentó el grupo de los cinco primeros indultados, también iba a salir de la cárcel en las próximas horas.

Expósito explicó que lo había pasado muy mal. El estaba contento, pero recordó a los más de cien españoles "que se van a quedar ahí dentro". Entre sus quejas, destacó que se había sentido un poco "desamparado" ayer por parte del Consulado español. "Estuvieron por la mañana, nos han dado la enhorabuena porque salíamos, nos hemos ido a la Comisaría, allí no han aparecido, nos han dejado solos y allí hemos estado casi seis horas", añadió.

Junto a estos cinco jóvenes españoles también salieron en un primer grupo ocho franceses y un argentino. Todos estuvieron muchas horas esperando en la Comisaría hasta que finalmente obtuvo "el boletín de salida". La que sí estuvo acompañándoles ayer fue Sor Asunción. De hecho, de quien sí tienen todos muy buen recuerdo es de las monjas que, día a tras día, les han estado visitando en la cárcel.

Javier Nicolás, de Cantabria, e Igor, de Bilbao, también estaban entre los indultados. No se les ve muy mal aspecto, a pesar de lo mal que se pasa en estas cárceles. Todos, el que más o menos, debe ir sobreviviendo como puede y el dinero ayuda. Hay que pagar por todo, incluso para estar más o menos tranquilo, para obtener comida, para hacer deporte. Javier Nicolás llevaba 40 kilos de droga en el coche. Igor, 35 y tenían que cumplir tres o cuatro años de cárcel. Sin embargo, como a sus compañeros les llegó el indulto.