De noche, alumbrado por un farolillo enganchado a la puntilla de uno de los muros del Matadero municipal de Sevilla, donde trabajaba su padre,y acompañado de su gran amigo Joaquín Pareja Obregón. Pepe Luis Vázquez dio sus primeros pases, a escondidas, entre ladrillos vistos y azulejos. Es éste uno de los recuerdos evocados en el metraje de Pepe Luis Vázquez. El sabio de San Bernardo, el cortometraje documental que la productora sevillana La claqueta estrenó en el Festival de Cine de Sevilla de 2009 en un acto que reunió a amigos y admiradores del maestro como Curro Romero, Juan Antonio Ruiz Espartaco, Morante de la Puebla, o la duquesa de Alba, aquel amor de juventud truncado.

Apenas unos minutos después de conocer la noticia de la muerte del maestro sevillano, el director del filme, Manuel H. Martín, recordaba la experiencia de conocer al diestro "que escapaba de los clichés del torero vividor"."No procedo del mundo taurino y mis aficiones pertenecen a otros entornos, pero cuando conocí a Pepe Luis Vázquez me di cuenta de que estaba ante un personaje fascinante, no sólo por su legado en el mundo del toreo, del que dan cuenta los especialistas que participan en el documental, sino por lo humano, por la grandeza del personaje", explica Martín sobre el torero que ayer falleció a los 91 años.

Los testimonios del abogado y presidente del Consejo Editorial de Grupo Joly, Manuel Clavero Arévalo, amigo del diestro, los periodistas Nicolás Salas y Manolo Molés, el ganadero Eduardo Miura, entre otros, además de los recuerdos y confidencias de su mujer, Mercedes Silva, y sus hijos Pepe Luis, Juan y Mercedes, se suceden en una pieza documental que busca poner el foco en el "perfil humano" de quien, pese a su alergia al primer plano, a los focos y al protagonismo desmedido, fue todo un fenómeno sociológico en una época de oro en las plazas.

"No era muy dado a las cámaras, nunca lo fue, pero su familia recibió encantada la idea de filmar los recuerdos", apunta el director sobre un proyecto nacido al albur de la excelente acogida del documental Ignacio Sánchez Mejías. Más allá del toreo, también de la productora de Olmo Figueredo.

Al sabio de San Bernardo, ese barrio sin el que no se entiende su trayectoria vital, le gustaba repetir que "no sólo había que tener sabiduría en el toreo -"al toro hay que poderlo con la cabeza", decía-, sino en la vida", recuerda.

La familia, el cuidado por su entorno, por los amigos a los que ayudó a lo largo de su vida, la preocupación por los suyos, la lucha en la vida son algunas de las máximas que trasladó el diestro, "ya con problemas de salud y con una visión muy precaria", durante el rodaje del documental. "En un tiempo en el que con la crisis a menudo surgen estas historias de sacrificio, de luchadores, en Pepe Luis Vázquez encontramos un punto de referencia, porque él se hizo cargo de sus padres, de sacar adelante a sus hermanos", recuerda el director del proyecto. Una cinta que subraya, además, la estrecha vinculación de Pepe Luis con la ciudad de Sevilla. "Su figura trasciende la de un personaje. Es y será una de las personalidades con mayúsculas de la ciudad", valora el director. Pertenece, se apunta en el documental, "a esa generación especial. Una figura necesaria en aquel tiempo. Encarnaba mejor que nadie valores tan necesarios como la esperanza, la sencillez y la humildad. Era todo un símbolo".