En la segunda tanda de capítulos de la segunda temporada de la serie de AMC Fear the Walking Dead, Victor Strand (el personaje que defiende Colman Domingo) está a la deriva, literal y figurativamente hablando. Se ha enfrentado a una de las mayores pérdidas de su vida y son muchos retos los que tiene por delante. Actor, dramaturgo y director pero sobre todo un absoluto fuera de serie, Domingo cuenta con numerosas apariciones cinematográficas y televisivas, además de ser todo un veterano sobre las tablas de Broadway. Cuando le ofrecieron entrar en el exitoso spin off de The Walking Dead confiesa que tuvo sus reticencias por puro desconocimiento del universo zombie. "Fue la simpleza y el trasfondo emocional del guión lo que me enamoró de la serie", contó a los periodistas en su último paso por España.

-Al final de la primera temporada era más canalla, más tirano, y ahora más cercano y familiar. ¿Cómo ha preparado esos cambios de personalidad de Strand?

-Victor Strand está más cerca de su propio corazón y de su alma, es menos de acero. Pero precisamente ése es el arco de la serie, es el regreso a lo más básico de la especie humana, a lo emocional. El corazón de Strand está roto y eso lejos de perjudicarle le está llevando a ser un hombre más fuerte, que está más cerca de las personas que de las cosas. Es una nueva promesa de la humanidad.

-Su personaje en la serie dice que se deja llevar más por las sonrisas que por las actitudes, ¿Colman también es así?

-¡No! Bueno sí (risas), creo que se me puede leer enseguida. Voy por delante con una sonrisa y con un abrazo, siempre abierto a los demás. En la base de la educación con la que he crecido.

-¿Qué tiene en común con su personaje?

-Soy capaz de ver y mirar ambos lados de cualquier argumento, soy pragmático, tengo un gran sentido de lo que soy, honesto y con un sentido del humor que es casi malvado. ¡Positivamente hablando!

-Gustavo Adolfo Bécquer dijo en una de sus obras: "Dios mío, qué solos se quedan los muertos". ¿Qué le ha enseñado Fear the Walking Dead en este sentido? Quiero decir a ese momento en el que ante una catástrofe o apocalipsis estás solo y nos vemos obligados a formar parte de un grupo que no es el nuestro...

-Strand está convencido de que al final la gente está sola y que el mundo es un lugar solitario. Por su historia, él ha tenido que sobrevivir y nadie ha velado por él. Ni siquiera ha contado con su padre y con su madre. Es un reto, un desafío para él , ver que está con todos los demás y que se necesitan. A él le duele ver a personas que vagan solas. Hace mucho se dijo algo que es cierto y es el mensaje que al final transmite la serie: "la gente necesita a la gente".

-La noche de los muertos vivientes es la que inspira este universo apocalíptico y fue protagonizada por Duane Jones que fue el primer personaje de raza negra en una película de terror. Una película muy importante en los 60 a nivel sociopolítico precisamente por este tema. Strand es un mismo líder pero en el 2016. ¿Qué considera qué ha cambiado y qué cree que puede enseñar ahora?

-Yo soy americano y cuando voy por la calle los que más me reconocen son los afroamericanos hombres y me doy cuenta de que soy importante para ellos. Y nos preguntamos mentalmente ¿sobreviviremos?, y es tan importante en el clima racial que hay en EEUU ahora... ¿Voy a estar ahí? Y yo digo que espero que sí, que voy a hacer lo que pueda para estar a la altura. Y va más allá de la serie. El hombre negro se hace esa pregunta y yo entiendo que tengo que estar con ellos, porque estamos sintonizados. Va más allá de los estereotipos, es un orgullo. Soy negro pero no soy payaso, no soy drogata, no soy violador, soy sentato... Ésta no es la imagen que se da en televisión y espero que siga siendo así. Yo tengo mucha suerte.

-Al principio tuvo ciertas reticencias a aceptar el papel en la serie por el tema de zombie. ¿Qué ocurre que de pequeño le daban miedo o qué ocurría?

-(Risas). La verdad es porque no tenía ni idea de este mundo zombie y del apocalipsis y demás. Yo siempre tengo que saber más para tomar una decisión y tuve que leerme el guión para descubrir que es una serie con un fondo bonito, que habla de familias, de relaciones y de cosas importantes.

-Habéis estado grabando en México. Aunque han sido muchas localizaciones (Canadá, Vancouver...). ¿Con cuál se queda?

-Hemos sido muy bien recibidos en los países latinoamericanos, la serie gusta mucho allí. Y es, pienso, por como la serie trata el tema de ser 'el otro' y nos damos cuenta de que tenemos mucho en común, las mismas luchas por la existencia. En cuanto a localizaciones, Bahía de Guadalupe sin duda, es mi favorito sin duda.