Corey Stoll es el protagonista de The Strain, serie en la que interpreta al Dr. Eph Goodweather, el jefe del organismo encargado de prevenir y controlar las enfermedades, sobre todo aquellas vinculadas a virus y epidemias. La segunda temporada de la ficción se emite los jueves por la noche en Cuatro.

-El episodio final, parecía ser una especie de momento significativo, por tanto ¿Cómo continuará el juego en la segunda temporada, hay una especie de derrumbe?

-Bueno, no quiero profundizar mucho pero definitivamente está fuera del vagón esta temporada, hasta ahora no es un borracho empedernido; es alguien que con quien no te importaría ir a tomar algo.

-Hay una línea en el segundo libro en la que se defiende a sí mismo diciendo algo como "soy un bebedor que funciona bien". ¿Esta es la táctica que usamos cuando…?

-Si. Lo que quiere decir es que no podría hace la mitad de mi trabajo sin un poco de alcohol. Y es interesante encontrar estos aspectos de la personalidad después de una soberbia primera temporada, esta segunda va a ser espectacular.

-¿Cómo evoluciona su personaje?

-Su vida no será más la misma. En la segunda temporada hay una especie de sensación que no será más un secreto lo que está pasando. Las autoridades lo saben, el mundo lo sabe. Es una batalla interior y exterior, y para mi personaje ese escepticismo que mantuve tanto tiempo en la primera temporada, ha desaparecido. He aceptado que la mayoría de los aspectos sobrenaturales de la invasión o como quieras llamar a esta invasión epidémica. Y estoy mucho más tranquilo al convertirme en una persona adicta al trabajo, algunos de los aspectos más morales de mi personalidad y el alcohol tienen mucho que ver con la desesperación.

-¿Cree que en la primera temporada por alguna razón su personaje está aún intentando mantener un centro moral, pero a medida que la temporada avanza sus objetivos se cruzan con los de Setrakian?

-Creo que Setrakian viene y se ve mucho de su pasado en la temporada 1, y esos flashbacks continúan en la temporada 2. Hay mucho que es una perspectiva personal de Setrakian y obviamente el hecho de que Kelly haya vuelto lo hace personal para mí, pero creo que Kelly está perdida para mí, por tanto no es solo en sentido personal sino profesional, en el sentido que he tenido la tarea de proteger Nueva York y he fallado.

-¿Diría que hay un punto de inflexión en la temporada 1 en que acepta todo cuando finalmente se enfrenta cara a cara al maestro porque es el momento que no puede negar nada más?

-Totalmente. Ceo que fue en el episodio 11 cuando al mirarlo, pude ver que es una criatura completamente diferente a todo lo que había visto, parecían gente con síntomas de una terrible enfermedad. Algo completamente diferente.

-¿Qué le atrajo al papel y a la serie por primera vez?

-Sin duda la capacidad de Guillermo de crear un mundo y una combinación de Carlton (Quien creo que ha hecho un gran trabajo contando historias seriamente) El hecho de estar en un lugar donde nadie más ha estado y ha visto nunca.

-Hablemos de Zack como personaje y su necesidad de crecer un poco más y cómo se adapta rápidamente a estar en este entorno de vampiro apocalíptico y cómo cambia la relación con su padre.

-Sí, mucho. El personaje de Zack en la primera temporada era en cierto modo apoyado en la lucha entre Kelly y yo , y se empiezan a ver los signos del trauma que estos hechos terribles pueden dejar en un niño. Probablemente al final de la serie se varan cambios profundos. Se convertirá en un participante muy activo en la batalla entre sus padres por la custodia.

-Algunas personas ya mencionadas le vieron en House of Cards y estaban realmente excitados de poder trabajar con usted y me pregunto cómo se siente al tener el peso del programa sobre sus hombros.

- No siento que todo esté sobre mis hombros. El programa es muy grande y complejo y hay muchos personajes diferentes. Realmente no sientes ese peso.

-¿Cómo fue su primer día de trabajo en el episodio piloto dirigido por Guillermo del Toro?

-No me sentí en un programa de televisión. Fue excitante y un poco arrollador porque habían cogido dos bloques y tenían varios autobuses y unos doscientos extras. Fue muy divertido, era como hacer mis propios momentos Indiana Jones para hacer mi papel en la serie.