Los dos grandes grupos audiovisual privados, que en estos últimos meses muestran signos de paz entre empresas (ambas cumplen 25 años), sumaron en 2014 más de la mitad de la audiencia en España, un 58,4%, entre el 30,7% de los seis canales de Mediaset y el 27,7% de los cuatro canales de Atresmedia. Ambos gigantes privados fueron perjudicados en mayo con el cierre forzoso de señales por el contencioso de las licencias directas de 2010 (especialmente Atresmedia, que se vio con tres cadenas menos), pero en las cifras totales del año no repercutió de manera tan llamativa. Aunque ambas suman casi un 60% de la audiencia, este predominio en el mando se traduce con un jugoso 86% de la facturación publicitaria en televisión. Los canales menores lo tienen cada vez más difícil para destacar y rentabilizar.

En 2005 se produjo el encendido de la TDT y el nacimiento de la 'segunda generación' de cadenas privadas en abierto, con Cuatro y La Sexta al frente. En el camino hasta superar el apagón analógico los nuevos operadores terminaron fusionados con los grandes y veteranos, mientras el cambio de fórmula para RTVE sólo ha servido para hundir a la cadena pública, que amasa más de 110 millones de déficit por año (en 2014 habrá sido de unos 133 millones en números rojos). Hace diez años, sin temáticas en el mando, Telecinco era líder con 22,3% de media anual; Antena 3, 21,3%; y La 1 ya estaba atrás con un 19,6%. Con Telecinco y Cuatro, sumadas como la principal oferta de Mediaset, la cuota anual ha sido del 21,2% (19,5% en 2013, 19,9% en 2012); y entre Antena 3 y La Sexta, en racha, por parte de Atresmedia, reúnen 20,8% (19,4% en 2013, 17,4% en 2012). Todos los canales de RTVE suman un 16,7% (10% para La 1). El panorama parece remontarse a 2005 para las cadenas privadas, mientras que las públicas agudizan su crisis perdiendo espectadores entre los que se reparten por los canales especializados de los grandes grupos y las temáticas menores, inclusive una televisión de pago (concentrando acontecimientos deportivos) que en 2015 aspira a aumentar su penetración. En esta situación las autonómicas son uno de los eslabones débiles en la decisión del público y la mitad de la audiencia se ha marchado. La media ha pasado del 17,6% de 2005 al 8% de 2014. No hay excusas por los datos de las autonómicas novatas. Canal Sur tuvo una media en 2005 del 20,2% (su mejor dato histórico anual) y en 2014 fue del 9,5%.

Sobre los propios contenidos, la fragmentación ha hecho olvidar grandes cifras superiores al 20%, pero esa cuota ha sido rebasada en 2014 por varias series como El Príncipe o El tiempo entre costuras. El acontecimiento es lo que sigue uniendo ante la pantalla. Entre los 20 programas más visto de 2014 sólo había encuentros de fútbol.