Cuando parecía que Sálvame no tenía nada nuevo con que sorprender ha vuelto a callar bocas dando un nuevo giro de tuerca, y qué giro. Una semana especial dedicada a la moda española con el respaldo de 12 consagrados diseñadores y otros 12 jóvenes y prometedores talentos del sector. Los propios colaboradores del programa -ya se sabe, de todo y para todo- han actuado de modelos, aunque eso sí instruidos previamente por una profesora de excepción, Raquel Revuelta. La ex Miss España ha cogido el timón de la Sálvame Fashion Week, que hoy quema sus cartuchos con la traca final de desfiles convirtiendo el plató del espacio de Telecinco en una enorme, y glamourosa, pasarela.

-Todo un reto...

-Y tanto. Sálvame Fashion Week llega a su recta final y puedo decir que ha sido una experiencia muy positiva. Nunca imaginé trabajar con alumnos tan peculiares, y estoy satisfecha.

-¿Cree que iniciativas así son beneficiosas para el mundo de la moda?

-Muchísimo. Mi lectura es sencilla y tiene mucho que ver con lo rigurosa que siempre he intentado ser a lo largo de mi carrera profesional. Estoy convencida de que iniciativas de este tipo favorecen mucho al sector de la moda porque la acercan al gran público. Es un programa de máxima audiencia y es difícil conseguir un mismo alcance de otra manera. La Sálvame Fashion Week democratiza la moda; a los datos de audiencia me remito. Está siendo un éxito rotundo.

-¿Qué ha sido lo más difícil?

-Sin duda, trabajar el perfil de cada uno de ellos. Estos no son alumnos como los que recibo en mi escuela que quieren dedicarse a la moda profesionalmente. Mientras algunos colaboradores recibieron la noticia de esta pasarela con inquietud y voluntad otros lo hicieron con pocas ganas e incluso desidia. Para mí era un reto motivarles. Pero la verdad es que me he sentido muy arropada y respetada.

-¿Quién te ha sorprendido?

-En general, la actitud ha sido muy buena. Me ha sorprendido mucho la disposición al trabajo y la actitud de Belén Esteban, también la de Karmele y Chelo García Cortés. Han trabajado bastante, incluso en sus horas libres. Rosa Benito, María Patiño, Raquel Bollo y Terelu me han gustado mucho porque tienen ciertas habilidades. En cuanto a Mila me ha llamado la atención lo habilidosa que es, aunque nunca ocultó su falta de interés absoluta por esta idea. Y los Kikos (Matamoros y Hernández)... Son como Zipi y Zape, dime de qué trata que me opongo.

-¿Son los colaboradores de Sálvame más exigentes que los modelos profesionales a los que subes a la pasarela?

-Cada perfil tiene lo suyo. No te voy a engañar y he de reconocer que he tenido mis pequeños disgustos. Los colaboradores de Sálvame están acostumbrados al protagonismo y me ha costado hacerles entender que aquí lo primero y el objetivo es vender las prendas y atender a las pautas del diseñador. Algunos no han llegado a ver esta idea, tan básica e importante en la moda, y por ello ha habido algún roce, totalmente solventado. Las firmas se merecen todo el respeto y todos las hemos cuidado.