TV-Comunicación

Treinta años de los trajes de 'Corrupción en Miami'

  • La serie protagonizada por Don Johnson fue un escaparate de Florida y se estrenó en Estados Unidos en septiembre de 1984.

La serie Corrupción en Miami cumple 30 años de su estreno en Estados Unidos. Desde la ciudad de Florida donde se ambientaba esta ficción en la que los detective lucían trajes como si se fueran a una fiesta se sigue concibiendo que las historias televisivas fueron una plataforma que dio a conocer ante el mundo lo más glamouroso de este rincón y con ellas, su regurgimiento. Miami vivió un declive a finales de los años 70 y la serie vino a animar la afluencia turística.

"Miami Vice (Corrupción en Miami) fue un show increíble, porque cambió completamente la imagen de Miami en el mundo", aseveró recientemente el conocido productor musical cubanoestadounidense Emilio Estefan, quien se hace eco del impacto que tuvo esta serie en la arquitectura, la moda y el diseño de la ciudad durante todo este tiempo.

Los casos de Sonny Crockett (el actor Don Johnson, entonces casado con Melanie Griffith) y Rico Tubbs (Philip Michael Thomas) se estrenaron el 28 de septiembre de 1984 y se prolongaron durante cinco temporadas, hasta el invierno de 1990. A TVE llegaron dos años después de su irrupción en el canal NBC.

Sonny y Rico vestían de manera impecable e incluso llegaron a lucir modelos de Adolfo Domínguez, cuando la moda española era una completa desconocida en Estados Unidos. Los agentes luchaban contra los narcotraficantes en un marco exótico y sensual. A medida que avanzaban en sus investigaciones los detectives mostraban la variedad étnica y racial de Miami, en un clima envidiable, lo que se convirtió en un escaparate turístico de Florida.

Don Johnson, ahora con 64 años, y Philip Michael Thomas, 65, inspiraron las tendencias masculinas de mediados de la década y fueron pioneros en televisión en llevar camisetas debajo de las chaquetas Armani remangadas hasta el codo, así como trajes de lino de cortes holgados y colores pasteles. La serie, que fue un meteórico fenómeno y que también sufrió un envejecimiento repentino, también puso de moda el look de barba de tres días, las gafas de sol marca Ray-ban y los zapatos sin calcetines (toda una afrenta ante los cánones habituales del vestir).

La serie influyó en lo que es hoy el famoso balneario de South Beach, donde se grabó gran parte del programa

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios