TVE le ha sacado todo el partido posible al Festival de Eurovisión y a su desconcertante representación, la de Rodolfo Chikilicuatre. Pese a la polémica sobre la calidad de Baila el Chikichiki, el discreto papel sobre el escenario y el fracaso de conseguir sólo el 16º lugar, Eurovisión ha sido todo un triunfo de audiencia. Con 10,6 millones de espectadores durante las votaciones, esta retransmisión ha superado al fútbol reciente y ha sido lo más visto en los últimos 6 años, desde que Rosa acudió con Europe's living a celebration. El minuto de oro del sábado fue excepcional. En el momento en que apareció Rodolfo había ante la pantalla 13,9 millones de españoles, un 78,1 de cuota de audiencia que dejó bajo mínimos a toda la competencia audiovisual. Los debates Rajoy-Zapatero de este año tuvieron más espectadores en conjunto que Eurovisión (13 y 12 millones), pero la señal estaba repartida entre más de treinta operadores, a diferencia del atracón de La 1 que acabó el sábado con una media del 30,3 de cuota.

En lo que se refiere al grueso del programa, el festival de canciones en sí, la retransmisión congregó a 9,3 millones de seguidores, aunque nada menos que 21,8 millones de personas conectaron en algún momento con la emisión (es decir todos los ciudadanos que se acercaron a un televisor en la tarde-noche del sábado). Eurovisión fue visto en Andalucía por casi 1,6 millones (55,3), mientras que a las votaciones se asomaron 1,8 millones de andaluces (59,1). Los más entusiastas fueron los espectadores de Baleares (71,6), Madrid, con 1,3 millones (61,8) y Cataluña, patria chica del actor David Fernández, con 1,6 millones y 60,7. En el País Vasco el festival encontró su mínimo regional, pero con un sobresaliente 53,5 de share, y 402.000 espectadores.

El resto de programas anotaron mínimos en la noche del Chikichiki. En el caso del ¿Qué apostamos? de Canal Sur, el concurso mermó hasta los 271.000 seguidores (9,3 de cuota). Lo más visto en la sobremesa andaluza fue Salud al día.