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Sociedad

Manejan la hipótesis de la venganza en los crímenes del bufete de Madrid

La Policía busca al "hombre raro" que entró el pasado miércoles en el despacho de abogados de Usera poco antes del triple crimen que ha conmocionado a este popular barrio de Madrid y cuyas primeras hipótesis apuntan a una venganza como el móvil del suceso más grave en la capital en una década.

Se trata de la persona que entró en el bufete pasadas las cinco de la tarde preguntando por el jefe, Víctor Joel Salas Coveñas, un letrado peruano dedicado a asuntos de extranjería que desempeñó el puesto de asistente judicial en su país, donde llevaba casos vinculados con narcotráfico y secuestros. Fuentes de la investigación informaron a Efe de que manejan varios escenarios sobre los motivos que pudieron causar el crimen, si bien la Policía puso protección al abogado peruano nada más terminar su declaración en la sede policial.

Lo ha hecho porque, dentro de esos múltiples móviles, baraja como principal hipótesis del triple asesinato la venganza contra Víctor Joel por asuntos que pudo llevar cuando trabajó en Perú o por los que trataba en España. Por este motivo, todas las miradas apuntan a ese hombre que entró a la oficina, si bien los investigadores no descartan que tuviera algún compinche. Fue una de las trabajadoras asesinadas -lo fueron la secretaria y una abogada- quien avisó por teléfono al dueño de que una persona de aspecto "raro" le estaba esperando. Nada más se supo.

Tampoco el abogado ha dado más pistas sobre el asunto, que lo ha dejado "conmocionado y totalmente bloqueado". "No quiero hablar de ello, no puedo", dijo.

La otra víctima es un cliente ecuatoriano, Pepe C. V., nacido en 1973, que había ido simplemente a recoger unos papeles y que yacía muerto con un golpe en la cabeza por una barra de hierro que se encontraba en el despacho, y no por un hachazo como en un principio se apuntó. Las otras dos asesinadas son María O. R., una mujer cubana de 46 años, y Elisa C. G., también de origen latinoamericano. Una tenía un golpe en la cabeza y la otra fue acuchillada en el cuello.

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