El Gobierno ha anunciado una profunda renovación del protocolo de valoración de riesgo de las víctimas de violencia machista, que incluirá datos más precisos para mejorar la protección de la víctima, como amenazas en redes sociales o circunstancias personales que puedan condicionar su vulnerabilidad. El nuevo protocolo, que pasa de incluir 16 indicadores a 39, se probará durante seis meses, periodo en el que se seguirá aplicando el actual de forma simultánea, para comprobar "si efectivamente la información que da es una buena medición del riesgo", ha explicado el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, para acordar si hay que hacer "ajustes".

Es uno de los acuerdos adoptados por el Ejecutivo tras la reunión de Coordinación sobre Violencia de Género celebrada en la Moncloa, que ha sido presidida por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y a la que han acudido también los ministros de Sanidad, Alfonso Alonso; de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, y de Justicia, Rafael Catalá. La reunión se ha celebrado el mismo día en el que una mujer de 48 años ha muerto en Jaén atacada por arma blanca por su pareja, quien después se ha suicidado. Este nuevo caso, que todo apunta es un nuevo episodio de violencia machista, se sumaría a los 25 que Sanidad ha confirmado este año, junto a otros 7 en investigación.

Tras la reunión, el responsable de Sanidad ha explicado que el Gobierno ya tiene una "evaluación exhaustiva" de la ley integral de violencia de género, a los diez años de su aplicación, y ha anunciado que comparecerá en el Congreso la segunda semana de septiembre para presentar propuestas de futuro para avanzar en la coordinación en la lucha contra esta lacra. "Vamos a trabajar y a colaborar juntos para abrir perspectivas de futuro que nos hagan más fuertes", ha dicho Alonso, quien ha añadido que buscará ese acercamiento con otras fuerzas políticas, pero opina que debe estar alejado de confrontaciones partidistas. Respecto al ofrecimiento del PSOE para lograr un acuerdo social en torno a la violencia de género, Alonso ha celebrado que "haya propuestas" y ha dicho que el Gobierno también llevará al Parlamento "ideas y datos", y que espera que los demás grupos vayan "con la intención de construir".

El secretario de Estado de Seguridad ha detallado algunos de los cambios del nuevo protocolo del sistema de seguimiento integral en los casos de violencia de género (Viogen), que tiene más de 30.000 usuarios y que ha realizado más de dos millones de evaluaciones. "El objetivo es adaptar la valoración del riesgo a los cambios sociales, por ello se incluyen ítems que tienen que ver con las amenazas en las redes sociales", pero también "individualizar mejor el nivel de riesgo, teniendo en cuenta circunstancias personales reveladoras de una mayor vulnerabilidad de la víctima, como la discapacidad o su condición de extranjera", ha concretado.

El responsable de Interior ha destacado que pretende simplificar el uso policial de los formularios, tanto el que se realiza al presentar la denuncia, como el que se hace sobre el riesgo de la víctima y de sus hijos. Además, Martínez ha presentado una novedad en la aplicación para móviles Alertcops, que permite denunciar cualquier incidencia o delitos como acoso escolar, vandalismo o robos y que a partir de ahora también incluye una pestaña específica para que puedan hacerlo las víctimas de violencia machista. Esta nueva herramienta para mejorar la protección de la víctima facilita a la Policía su localización para poder acudir en su caso de forma inmediata al lugar de los hechos.

Los celos o nuevas parejas, nuevos indicadores para evaluar el riesgo

Si el agresor muestra celos exagerados, si tiene conductas de control sobre la víctima, si uno y otra han entablado una nueva relación sentimental o si existe conflicto a causa de los hijos son algunos de los nuevos indicadores para evaluar el riesgo de las víctimas de violencia machista. Son algunas de las preguntas que se introducirán en el sistema de seguimiento integral en los casos de violencia de género (Viogen) y que tendrán que tener en cuenta las fuerzas de seguridad a la hora de determinar el nivel de riesgo de la víctima, según un informe de la Secretaría de Estado de Seguridad.

El grupo de trabajo que ha elaborado durante el primer trimestre del año las propuestas para los formularios de valoración del Viogen ha eliminado algunos anteriores y ha introducido otros nuevos como la situación laboral de agresor y víctima, los factores de vulnerabilidad de ésta y los que pueden determinar la peligrosidad del agresor. De los 16 que había hasta ahora se ha pasado a 39 y para ello se ha consultado a los propios agentes de la Policía y la Guardia Civil a fin de recoger sus sugerencias.

Uno de los nuevos indicadores es si el agresor muestra celos exagerados o tiene sospechas de infidelidad o si manifiesta un control sobre la mujer. De ser así, se evaluará si el control se realiza en el ámbito físico, psicológico y/o social, escolar-laboral, económico o en las redes sociales. Respecto a la víctima, y para saber su grado de vulnerabilidad, el Viogen ha introducido algunas preguntas sobre las circunstancias personales de la mujer, como si es discapacitada, si está embarazada, si sufre una enfermedad grave o una adicción, si es extranjera, si carece de apoyo de familiar o social, si sufre un trastorno mental diagnosticado, si muestra intentos o ideas de suicidio o si tiene antecedentes familiares de violencia de género.

Como novedad, el sistema introduce otras preguntas para comprobar si se ha producido alguno de estos hechos desde la última valoración: si hay trámites judiciales de separación o divorcio no deseados por el agresor, si la víctima ha iniciado una nueva relación sentimental no aceptada por su ex pareja, si el agresor tiene una nueva compañera o si existe conflicto a causa de los hijos.