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Sociedad

Las víctimas del accidente de Spanair dudan de la independencia de las comisiones de investigación

  • Se cumplen seis años del siniestro en el que fallecieron 154 personas. Los familiares critican la indemnización que pretende darles Mapfre.

La Asociación de Afectados del Vuelo JK5022 de Spanair ha pedido al Ministerio de Fomento que publique un informe sobre la compatibilidad de los miembros de la Comisión de Investigación de Accidentes de Aviación Civil, y ha sostenido que estas comisiones "no son independientes" sino "opacas y no fiables". La presidenta de la Asociación, Pilar Vera, ha hecho esta petición en la rueda de prensa que ha ofrecido en el aeropuerto de Barajas tras hacer dos ofrendas de flores en la terminal 2 del aeródromo en la conmemoración del sexto aniversario del siniestro del avión de Spanair, que acabó con la vida de 154 personas.

Vera ha recordado que el último miembro nombrado para la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (Ciaiac), hace cinco meses, ha dimitido por "incompatibilidad", por lo que se debería dilucidar si el resto también incurren en ella y, en ese caso, "que se larguen". Ha precisado que muchos de esos responsables de investigar la seguridad aérea son "profesores y "jubilados" y ha incidido en que "un accidente aéreo tiene muchos intereses" y por lo tanto "no se puede hablar de independencia".

En este sentido ha apuntado que el Ministerio es el que otorga las licencias para volar y ha criticado que si alguien comete una irregularidad "da igual, porque la Ciaiac al final los exonera y no pasa nada". "Las comisiones oficiales de investigación del Ministerio de Fomento no son independientes; son opacas y no fiables para el ciudadano que las mantiene con sus impuestos", y ha precisado que en el caso del accidente de Spanair el informe fue "ineficaz e incompetente" y no servirá para que no se repitan accidentes similares.

Durante su intervención, en la que ha estado acompañada por supervivientes y por el piloto Miguel Ángel Gordillo, que según ha relatado fue despedido de Iberia por negarse a volar en un avión con problemas, Vera ha arremetido contra la aseguradora Mapfre por no pagar lo que en su opinión debe a las víctimas, así como contra el Estado por no obligarle a hacerlo. Ha relatado la aseguradora pretende pagar únicamente 12 millones de euros a los afectados, de manera que "un año en la vida de los consejeros de Mapfre -en el que cobran esos 12 millones- es lo que valen para ellos todas las vidas" de las víctimas".

Por eso la asociación ha dejado claro a la aseguradora que los afectados de Spanair sí son "insaciables" y "sí que lloran, pero por nuestros muertos, no por dinero", como dice Mapfre, ya que "no hay dinero que pague" su tragedia. "Queremos que Mapfre se vea obligada a pagar tanto que casi tiemblen sus paredes y se arruine. De hecho tendrían que estar arruinados, como estamos nosotros", ha añadido Vera.

Pilar Vera ha recordado que, tras el archivo de la causa por parte de la Audiencia Provincial de Madrid, que dictaminó que los únicos responsables del accidente eran los pilotos, ambos fallecidos, ahora la asociación sigue pendiente de la demanda que interpuso ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. Como noticias positivas, ha destacado el Plan de Asistencia a Víctimas de Accidentes de Aviación Civil publicado en el BOE el pasado mes de mayo y la aprobación, el pasado mes de julio, del Estatuto de la Víctima del Delito, que incluye la prohibición de que abogados o aseguradoras se pongan en contacto con las víctimas hasta pasados 30 días del siniestro.

Por su parte, el piloto Miguel Ángel Gordillo, que según ha relatado fue despedido de Iberia por no volar en un avión que ponía en peligro al pasaje, ha dicho que "todos los pilotos sienten presión por las compañías e incluso por los pasajeros" y "el Ministerio de Fomento se desentiende de esas presiones", cuando su obligación deber ser "velar por la seguridad por encima de todo". Gordillo ha subrayado que si el 20 de agosto de 2008 la tripulación de Spanair se hubiera negado a volar, el comandante habría sido despedido probablemente, mientras que, si al final ocurre un accidente, lo que se hace es buscar cabezas de turco, normalmente los pilotos. A día de hoy, un accidente como el de Spanair podría volver a ocurrir, según su testimonio.

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