Casi 29.000 hectáreas. En concreto los incendios registrados en lo que va de 2014 han arrasado 28.973,22 hectáreas en España en estos meses, una superficie que triplica las 9.143,21 registradas en el mismo período de 2013, según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente a 13 de julio de 2014.

De este modo, el departamento cifra en 0,105% el porcentaje de la superficie forestal nacional que ha ardido del 1 de enero al 13 de julio de 2014, frente al 0,033% que fue registrado en el mismo período el año anterior. Ambas cantidades están por debajo de la medida del 0,149% de superficie quemada en el mismo periodo durante la última década.

El número total de siniestros fue de 6.118, casi el doble que los 3.373 de 2013 y por debajo de la media de 7.901 de la última década. De ellos, 4.036 (65,97% del total) fueron conatos que afectaron a menos de una hectárea y 2.082 (34,03% del total) incendios que quemaron más de una hectárea.

Estos datos llevan a afirmar con rotundidad que la gestión y la planificación de los incendios forestales por parte de las administraciones central y autonómica no es la correcta y ha quedado patente en los fuegos de este fin de semana en el centro y este peninsular, según los agentes y bomberos forestales.

El portavoz de la Asociación Nacional de Bomberos Forestales (ANBF), Donis Montesinos, criticó que en el incendio de Vall d'Uxió (Castellón) hubo "retrasos en la llegada" de los equipos de extinción, porque había otro en Peñíscola y "al haber escasos medios, primero había que sofocar uno para luego acudir al otro". Pero además en los incendios de Castilla-La Mancha, si antes trabajaban 11 personas por equipo, "hoy son de tres a cinco personas", con lo que "menguas su efectividad y su seguridad", advirtió Montesinos.

Los bomberos forestales de Castilla-La Mancha, resaltó el portavoz de ANBF, son unos "verdaderos héroes", porque "por 900 euros trabajan todos los días en condiciones infrahumanas y sin un marco jurídico que regule a nivel nacional las condiciones laborales de los bomberos forestales".

"Los incendios que se originan hoy empiezan hace más de 30 ó 50 años con las inexistentes políticas preventivas y de planificación a corto y medio plazo", ha resaltado Montesinos.

Desde la Asociación Nacional de Agentes Forestales (ANAF) criticaron también los recortes presupuestarios y la incorrecta gestión de los incendios forestales de las distintas administraciones, con una inexistente política preventiva y centrada en la extinción, partida que año tras año sufre cada vez "más recortes".

El portavoz de la ANAF, Esaú Escolar, lamentó que "no hay medios adecuados en las zonas donde se producen los incendios" y criticó, además, que en el medio rural haya "cacharros" de extinción de incendios, mientras que los medios más eficaces para atacarlos estén a "a 4 ó 5 horas de donde se producen". Porque "el tiempo de respuesta es clave, así como las acciones que se realicen en los primeros 60 minutos desde que se produce un incendio", señaló Escolar, por lo que hizo hincapié en que las zonas más proclives a sufrir incendios cuenten con los dispositivos tecnológicos y humanos adecuados.

Este profesional criticó que, en los últimos años, las administraciones hayan privatizado la gestión de las cuadrillas de los retenes, "buscando mano de obra barata y sin la formación adecuada"..