sanidad Las medidas y reformas sanitarias necesitan de la existencia de un correcto conocimiento

La educación, base para la prevención

  • Los expertos alertan de que los malos hábitos anticonceptivos influyen en que casi dos millones de mujeres se expongan al riesgo de un embarazo no deseado

La educación en anticoncepción sigue siendo una asignatura pendiente. Ésta es la principal conclusión a la que se llegó en el Seminario Daphne sobre Realidad Sexual y Anticonceptiva en España, celebrado el pasado día 2 en Valencia.

Creado en 1997, el equipo Daphne es un grupo de trabajo compuesto por destacados ginecólogos del ámbito de la salud sexual y reproductiva unidos, en colaboración con Bayer, por el objetivo de mejorar la información anticonceptiva y de la salud de la mujer como fórmula para mejorar el uso de métodos anticonceptivos y reducir los embarazos no deseados.

Según el equipo Daphne, ahora más que nunca es fundamental trabajar en educación anticonceptiva para sentar las bases informativas, formativas y de sensibilización que permitan el correcto uso y el recurso a los métodos anticonceptivos y como clave de prevención frente al embarazo no deseado.

La actual Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo contempla la necesidad de poner en marcha políticas educativas en materia de salud sexual y reproductiva para sentar unas bases de igualdad en la población en cuanto el manejo de la prevención de conductas de riesgo.

No obstante, la educación, por su implicación a medio-largo plazo, se ha postergado. Según estos expertos, "los avances en esta línea han ido más orientados al desarrollo de medidas concretas y de impacto más inmediato que, sin embargo, requieren para su correcta aplicación sentar unas bases que desde la prevención y en el cambio de percepciones aseguren un correcto uso y recurso a las mismas".

Para el doctor Javier Martínez Salmeán, jefe del Servicio de Obstetricia del Hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid), "la información no es suficiente, como se pone de manifiesto con los embarazos no deseados o las infecciones de transmisión sexual, o al menos ésta no llega traducirse en un comportamiento. No funciona como debe funcionar. La educación determina el comportamiento, no la información".

Según la encuesta de 2011 de Anticoncepción en España, frente al 51% de 1997, el 80% de las mujeres en edad fértil (entre los 15 y los 49 años) usaban en 2007 un método anticonceptivo. Este porcentaje es incluso superior a la media europea, lo que indica que la cifra no es mejorable.

Sin embargo, casi dos millones de mujeres (el 16,8%) se encuentra en riesgo de un embarazo no deseado, lo que lleva a pensar que algo falla en ese aspecto. Un dato al que lleva que el 8,6% (998.000) de las mujeres no usan un método o usa uno no eficaz y el 8,2% (952.000) hace un uso inconsistente del preservativo. De ahí que los expertos incidan en la necesidad de la educación sexual para hacer disminuir estas cifras.

En 2011, los métodos más usados seguían siendo el preservativo (35,6%) y la píldora (16,3%), y en menor medida el DIU (5,2%). Pero cabe destacar que el 26,2% de las mujeres que nunca han tomado la píldora y tienen necesidad de usar un método anticonceptivo no lo hacen por el temor a los efectos secundarios, lo que indica que aún se mantienen las falsas creencias debido a la importancia del entorno social como fuente de información. Y es que sólo el 46% de las españolas tienen como fuente de información sobre métodos anticonceptivos la información sanitaria, mientras que para el 36,2% es el entorno social y para el 15,9% los medios de comunicación. En este punto, los expertos alertan contra la información de las redes sociales, que no están contrastadas y poseen poca evidencia científica.

Hoy día, los avances en investigación e innovación médica han permitido ampliar el abanico de opciones anticonceptivas para la mujer según sus necesidades. La información que se ofrece, no sólo en cuanto a cantidad sino sobre todo en la calidad de los trabajos, han ido eliminando en parte sesgos ideológicos de otros tiempos y se basa en la recogida de datos y estudios muy fiables realizados a lo largo del tiempo.

De hecho, la doctora Agnes Arbat, responsable médico de Salud de la Mujer de Bayer, anunció el lanzamiento, para finales del próximo año, de un nuevo sistema, Click, que avisa a la mujer cuándo se tiene que tomar la píldora. Este dispositivo, que contiene un cartucho recargable con 30 píldoras de principio activo, permite programar los descansos que la mujer quiere hacer, con un mínimo de 24 días de toma de principio activo y cuatro de descanso, pero puede aumentar los días de toma hasta los 120 días, con lo que se consigue una doble ventaja: favorece el cumplimiento y permite planificar a la mujer cómo quiere su ciclo.

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