SE puede ser cargador y cofrade? ¿Estar involucrado en la vida y en la actividad de una hermandad y al mismo tiempo organizar y coordinar el trabajo de una cuadrilla? "Es totalmente compatible, aunque en ocasiones la norma diocesana no lo permita". Quien responde estas preguntas sabe bien de lo que habla. Pedro Bueno Cruces es un cofrade que aglutina varias facetas. La más conocida es su responsabilidad como auxiliar de las cuadrillas de los Hermanos Martín, una pasión que ha compartido con otras responsabilidades en juntas de gobierno.

Quizá la razón sea que aquello de cofrade "lo traigo prácticamente desde que nací", explica Pedro. Y es que tanto en su familia como en su etapa estudiantil estuvo estrechamente vinculado a las cofradías. "A nivel familiar -explica Pedro- tengo la suerte de ser el nieto del fundador de la hermandad de la Misericordia", conociendo desde pequeño una especial devoción en su casa a los tres titulares de la cofradía viñera. Y en el colegio de la Mirandilla se encontró con profesores como Enrique Láinez padre e hijo, Diego González o Manuel Rodríguez. "Ellos nos invitaban a ir a la hermandad de Sentencia y nos llevaban a La Palma para salir de acólitos. Así, poco a poco, nos fuimos metiendo hasta que un grupo desembarcamos en Humildad, donde entonces Manolo Bernal, Ñañi, Juan Albiol o Francisco Armida estaban floreciendo el grupo joven".

Con esta amplia visión que atesora, Pedro lanza dos reflexiones. Por un lado, reconoce que pertenecer a una junta de gobierno "es un trabajo duro y difícil, te cuesta el dinero, te resta tiempo de tu casa y de tu familia... no está valorado en su justa medida". Y por otro lado, destaca el "cambio enorme" que ha experimentado en los últimos años el mundo de la carga, de lo que responsabiliza en parte a Silverio Sotomayor (a cuyas órdenes portó el Cristo del Desprecio los Viernes de Dolores antes de que se marchara a Córdoba) y a Ramón Velázquez. "Hoy hay un compromiso del cargador, no al cien por cien, con la hermandad. Eso era impensable hace quince años".

Para Pedro Bueno, la mayor satisfacción de su labor de ayudante de los Martín -donde tiene una importante responsabilidad, como es la de organizar y controlar toda la parte administrativa de las distintas cuadrillas (datos de los cargadores, listados,...) además de dirigir y actualizar el blog y la página de Facebook- "es que el trabajo que durante cuatro o cinco meses se ha realizado, luego se ha hecho con solvencia en la calle". Pero al mismo tiempo, su labor en la calle le jugó una mala pasada hace ahora un año. "Cuando se va en un cortejo procesional, delante de un paso, se va con una tensión enorme. Y eso me perjudica", reconoce Bueno, que el pasado año sufrió una alta subida de tensión cuando iba delante del paso de misterio de Borriquita que le obligará a no seguir acompañando a Francisco y Tomás Martín en las tres salidas de este año. "Estaré en las salidas de La Paz, en La Palma por supuesto y también en la de Piedad. Y luego los acompañaré en algunos momentos.