Mercedes rodríguez Vázquez. Vicehermana mayor de La Palma

"El Lunes Santo compensa todo el esfuerzo del año"

  • En la archicofradía viñera se hizo cofrade, allí conoció a su esposo, José Manuel Pardo, y la hija de ambos se llama María de la Palma.

A riesgo de pecar de exagerada, Mercedes Rodríguez Vázquez, la actual vicehermana mayor de la archicofradía de la Palma, dice que su hija, María de la Palma,  que tiene seis años, "no conoce conmigo la salida de la Borriquita, porque siempre el Domingo de Ramos me dedico a ayudar a Pepe Acedo a montar las flores del calvario del Cristo de la Misericordia".

 Asegura que "la culpa" de que esté en la cofradía la tiene su hermano Pepe, que fue el primero que se apuntó, comenzó a hablar de la misma y logró que ella entrase y se integrara en el grupo joven, una etapa de la que recuerda que la pasaban limpiando las piezas de orfebrería y las conversaciones entre el entonces mayordomo, Ángel Gutiérrez de la Mora, Pepe Vera y Paco Pérez: "Era un encanto oír a los tres hablando de la cofradía".

Recuerda que en aquellos años ya muchas mujeres, como lo  siguen haciendo ahora, colaboraban de distintas formas con la cofradía, aunque entonces lo hacían de una manera anónima, y destaca a ese respecto que la primera vez que pudo vestir el hábito de la hermandad fue a principio de los años  80, cuando se les permitió salir formando parte de las filas de penitentes, lo que viene haciendo desde entonces.

En la cofradía conoció a José Manuel Pardo, que fue mayordomo en una anterior etapa de Francisco Lucero como hermano mayor, y el jesuita Juan Tamargo casó más tarde a ambos  ante la Virgen de la Palma, el mismo nombre que le han puesto a su hija.

Ya con Manolo Rodríguez como hermano mayor Mercedes entró en la junta de gobierno  como vocal vinculada a la mayordomía, y fue el pasado 16 de diciembre cuando tomó posesión como vicehermana mayor en la junta que lidera Francis Lucero.

Con el paso de los años La Palma se ha convertido en una parte importante de su vida y de la de su familia durante todo el año. "Somos una cofradía que celebra muchos cultos, como el Corpus de la Viña, la Natividad, la exaltación de la Cruz, la propia Virgen de la Palma y la Semana Santa. Siempre hay algo que hacer".

Reconoce que la crisis económica ha llegado al barrio de la Viña, donde mucha gente lo está pasando mal y acuden a la parroquia en busca de ayuda, lo que les ha llevado a recoger alimentos para colaborar con Cáritas.

La misma crisis también afecta a la hermandad, donde han tenido que derrochar imaginación  para conseguir  ingresos, abriendo una barra en el almacén que tiene la hermandad en el Corralón, tanto en la Erizada como en el propio Carnaval, una fiesta  quea  Mercedes le es  cercana, ya que su abuelo era el recordado comparsista Pepe Rodríguez "El Sopa". También han vendido almanaques conmemorativos del 75 aniversario de la fundación de la hermandad y el pasado Viernes de Dolores sortearon una pintura realizada por su marido, que sigue siendo el que coloca las flores para todos los cultos que celebran.

No se le olvida el Lunes Santo de 2010, cuando la junta de gobierno tuvo que tomar la decisión de suspender la estación penitencial por la lluvia, unos momentos que no quiere repetir, ni tampoco el año que se estrenaba el paso de misterio y tuvieron que regresar a la iglesia por el mismo motivo.

Afirma que cada Lunes Santo se levanta mirando al cielo y que desde primera hora se va para la Palma para vivir el singular ambiente que ese día se vive en la parroquia, "que compensa el trabajo de todo el año". Hoy vivirá un Lunes Santo especial, "por la responsabilidad que Francis ha depositado en mí".

Destaca el trabajo realizado por todo el equipo y cita al respecto una frase de Ángel Gutiérrez  de la Mora, "todo el mundo es necesario y nadie imprescindible". Por último pide a la Virgen de la Palma, "que no perdamos nuestra esencia, lo que la Palma ha sido siempre en Cádiz".

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