Semana Santa

Los jóvenes piden paso

  • Una nueva generación de artesanos gaditanos se está haciendo un hueco en la Semana Santa. Obras de los imagineros Antonio Arufe y Ana Rey, y del bordador Alberto Florido pueden verse por las calles de la ciudad

Son jóvenes pero llevan años abriéndose camino en el mundo de la Semana Santa con sus propias manos. Ana Rey, Antonio Arufe y Alberto Florido son tres artesanos gaditanos que trabajan embelleciendo los pasos y las imágenes que procesionan estos días por las calles de Cádiz y de otras localidades andaluzas.

Ana Rey y Antonio Arufe se dedican a la imaginería, y Alberto Florido al bordado. Los tres superan en pocos años la treintena y dedican su arte a la Semana Santa.

Estilo propio

Antonio Arufe lleva más de diez años trabajando profesionalmente en su propio taller y asegura que lo suyo es vocación. "Ya desde pequeño me gustaba moldear la plastilina. Siempre he sentido mucha atracción por esto".

Afirma que intenta que todos sus trabajos sean "muy particulares" y tengan "un sello propio", por eso no se deja influenciar mucho por otros artistas. "Lo único que miro es que mis obras tengan un cierto sabor a lo clásico porque me gusta muchísimo la imaginería clásica", expresa, y añade que él personaliza cada encargo e intenta siempre "desde lo clásico, darle mi toque personal".

Este escultor explica que actualmente, los imagineros tienden a ser muy realistas y naturalistas en los acabados. Pero él busca "un toque un poco más clásico. Siempre intento que la imagen tenga lo que en imaginería se llama la unción sagrada, ese halo religioso. Las tendencias actuales humanizan mucho las imágenes sagradas".

Antonio Arufe es autodidacta porque "por circunstancias de la vida" no pudo estudiar. Pero ha conocido a muchos escultores consagrados "que me han aclarado ciertos aspectos del oficio". Entre sus referentes se encuentran clásicos del siglo XVI, como Martínez Montañés o Juan de Mesa; otros más contemporáneos como el escultor sevillano Francisco Buiza, del que puede verse muchas imágenes en Cádiz. Y de los actuales, destaca la obra de Juan Manuel Miñarro, catedrático de Escultura de la Universidad de Sevilla, y Luis Álvarez Duarte. Pero no considera a nadie como su maestro, dice que aprende de todos.

Él no cree en la inspiración, sino en el trabajo continuo. Considera que cada día va aprendiendo cosas nuevas. Y su intención es "ir mejorando cada día".

Cuando empezó en esta profesión, fue dándose a conocer poco a poco y actualmente pueden verse varios trabajos suyos por las calles de Cádiz.

Por ejemplo, la cruz que estrenaba este año el Nazareno del Amor el pasado Lunes Santo ha sido realizada por Antonio Arufe. Explica que la ha tallado en madera de pino de Flandes y policromado al óleo, y que tiene prácticamente las mismas dimensiones que la que el Cristo cargaba anteriormente.

Otro trabajo que ha realizado para que se estrene esta Semana Santa es la restauración de parte de la imaginería decorativa del paso del Cristo de la Misericordia, de la hermandad de La Palma. Esas imágenes son originales de Francisco Buiza.

El año pasado hizo el símbolo del amor -el pelícano con las alas abiertas picándose el pecho para alimentar a sus polluelos- del paso del Cristo de Piedad y alguna otra cosa para esta hermandad.

Antonio Arufe está muy agradecido a todas las hermandades y personas particulares que han confiado en él y le han hecho encargos.

Bordar como hobby

Alberto Florido también siente desde muy joven la atracción por su oficio. Él es bordador, pero no se dedica profesionalmente a ello. Lo tiene como un hobby.

Cuenta que Juan Antonio Verdía fue quien le introdujo en este mundo en el año 96 en la cofradía del Prendimiento, de la que Alberto era hermano en aquel momento. "Cuando vi a mis compañeros, quise aprender el oficio y me gustó", expresa este joven, quien afirma que empezó a recorrer algunos talleres pero, sobre todo, "aprendí a bordar yo solo, practicando en casa con un poco de ayuda de varios bordadores profesionales".

Actualmente lleva un grupo de bordado formado por 5 ó 6 personas y trabaja con su mujer, Silvia Alfaro, que también es bordadora. Cuenta que ahora están terminando el respiradero del paso de la Sagrada Cena de Cádiz que se estrenará la próxima Semana Santa, y lo están bordando en oro fino.

Él mismo realiza los diseños de sus bordados, aunque también borda los de otros dibujantes, como el de los respiraderos en los que está trabajando actualmente, cuyo diseño es de Juan Antonio Verdía. Y asegura que él tiene su estilo propio. "No suelo seguir las técnicas de otros bordadores".

Comenta que él tiene muchos encargos de la hermandad de Sanidad. Este año, la cofradía ha estrenado la vestimenta nueva de la Virgen de la Salud, realizada por Alberto Florido. Este mismo artesano realizó hace unos años la túnica del Cristo del Mayor Dolor de la hermandad.

Otros trabajos suyos que pueden verse estos días por las calles de la ciudad es el bordado de la túnica del Cristo de la hermandad del Caído y la vestimenta de la Virgen de esa misma cofradía, además del bordado de un banderín de la hermandad de Sanidad.

Y para el año que viene tiene tres estrenos pendientes. Uno de ellos es los respiraderos del paso de la Sagrada Cena. Otro, una vestimenta de una Virgen para el escultor sevillano Rafael Martín Hernández y, el último, una túnica bordada para el Medinaceli de Ciempozuelos.

Actualmente está trabajando también en las bambalinas laterales del palio de la Virgen de la Salud. Afirma que, de lo que ha hecho hasta ahora, este es el trabajo del que se siente más orgulloso, aunque todavía no lo tiene terminado.

Vocación tardía

La dedicación a la Imaginería le vino "por casualidad" a Ana Rey. Ella estudió Restauración en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla pero afirma que siempre le ha gustado la imaginería. Talló una Virgen como trabajo de carrera y desde entonces, no ha parado de trabajar en este terreno.

Actualmente, se dedica profesionalmente a la escultura. Trabaja con en un taller en El Puerto con su novio, Ángel Pantoja, quien lleva diez años en el mundo de la imaginería. Asegura que él le ha enseñado mucho. "Con él he aprendido todo, principalmente los aspectos más técnicos", apunta.

Ana Rey cuenta que puso el busto de la Virgen que había realizado como trabajo de carrera en internet y le llamaron varias cofradías interesándose por ella. Entonces, decidió donarla a la hermandad de las Aguas, que tenía pendiente sustituir la imagen del paso pero no lo había hecho por falta de recursos. "La Virgen la hice en 2010, se bendijo en mayo de 2011 y se supone que iba procesionar este año, pero al final no hará el próximo", relata Ana Rey sobre María Santísima Madre de la Juventud, de la hermandade las Aguas.

Lo que sí que se ha estrenado este año son los angelitos que ha tallado en madera para el frontal del paso de Misterio de la hermandad de Columna. También la imagen de un romano para la hermandad del Ecce Homo de Barbate. Para el año que viene ya tiene el encargo de tallar a Pilatos y a Claudia Prócula para esa misma cofradía.

Asimismo, la próxima Semana Santa se estrenará una Inmaculada que irá en un simpecado de la hermandad del Nazareno de Cádiz.

Otros proyectos que tiene entre manos junto con su novio es la realización de un paso entero para la agrupación parroquial de San Juan Grande de Jerez, con la representación del lavatorio de pies. En total, 13 imágenes. Para el año que viene tendrán listas las de Jesús y San Pedro y cada Semana Santo se irán incorporando más piezas.

Destaca el diseño que hizo cuando tenía 15 años de la capilla de la Santísima Trinidad que en la actualidad procesiona en el frontal del paso de palio de María Santísima de las Lágrimas de la cofradía de la Piedad de Cádiz, de la que Luis González Rey hizo el relieve.

Cuenta que para este año tiene encargadas dos vírgenes, una de Gloria para una hermandad de Ronda y otra Dolorosa para Dos Hermanas. También, cartelas para un paso de Misterio de Granada. Reconoce que "tal y como está la cosa, tenemos suerte. Estamos completos para el año que viene, no podemos coger más trabajos".

Asegura que ella no sigue ninguna tendencia a la hora de crear sus obras. Manifiesta que le gusta "imprimirles realismo y humanidad, pero sin perder esa unción divina".

De todos los trabajos que ha realizado hasta ahora, Ana Rey destaca la Virgen de la hermandad de las Aguas porque "me ha abierto muchas puertas y me estoy dedicando a esto gracias a ella". Además, se siente muy orgullosa de que se quede en Cádiz y, sobre todo, en su antiguo colegio: San Felipe Neri.

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