San Fernando

Demarcación de Costas pone a punto el borde litoral que colinda con la ciudad

  • La limpieza ha comenzado por los alrededores de Caño Herrera, en la que trabajan dos cuadrillas de trabajadores · El Ministerio trabaja también en un proyecto para adecuar el borde de la Ronda del Estero

El sapo, el bodión o el ródalo habitan entre los fangos de caño Herrera. La gaviota sombría y el correlimos común también. Pero estas especies necesitan de un hábitat idóneo, un ecosistema limpio que garantice la supervivencia de las mismas. Para esto huelga decir que debe garantizarse el buen estado de salud del entorno, una labor que tiene que garantizar la administración local, en caso de que este entorno se encuentre en el borde litoral de la localidad, según explicaba ayer in situ la concejala socialista Marta Bricco.

Sin embargo, apuntaba junto a la balaustrada que pone límites a Bahía Sur, esta responsabilidad la ha asumido la Demarcación de Costas Andalucía-Atlántico dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y del Medio Rural y Marino, como evidenciaban las dos cuadrillas de trabajadores que se afanaban en limpiar esta pequeña porción del Parque Natural, la más próxima al muro de la zona, situada frente a los antiguos polvorines de Fadricas.

Enredados entre la vegetación, bolsas de basura, latas de conserva, botellas, cigarros y envases de toda clase y condición evidencian las condiciones actuales de la zona. Los equipos comenzaron a primera hora de la mañana de ayer en uno de los tramos colindantes a este espacio comercial y poco antes de las doce comenzaban en el segundo. "Han seccionado todo el área para trabajar por partes", explicaba Bricco, enfundada en un grueso abrigo y guantes, del mismo modo que los trabajadores y los presentes, debido al intenso frío en la zona a esa hora de la mañana.

Porque, por el momento, la actuación de Costas se limita a este sector, ni mucho menos el más afectado, aunque sí el más transitado en estas fechas navideñas. Por eso, exponía la edil socialista, desde su agrupación local se había urgido la intervención en este punto, "aunque insistimos en que no es competencia suya", aclaraba. Por esta razón, desde Demarcación de Costas se comunicó días atrás al Ayuntamiento su actuación en la zona. No ha habido respuesta por su parte por el momento. "Desde la Delegación de Desarrollo Sostenible deberían plantearse alguna actuación al respecto, porque Costas tiene que priorizar sus actuaciones y, evidentemente, hay otras que están por delante en cuanto a la urgencia que éstas suponen. Esta zona evidentemente es Parque Natural, pero también término municipal de San Fernando", añadía.

Pero, se produzca o no esta reacción por parte del Ayuntamiento, la necesidad es un hecho real y, por esta razón, desde Costas se trabaja en la redacción y elaboración de un proyecto que limpie y ponga a punto también la zona más baja de la ciudad, un segmento que tiene sus límites en el Zaporito por un lado y por el otro en Gallineras. Esta línea imaginaria la conforma la Ronda del Estero, acerca de la cual Bricco ejemplificó la situación: "Si alguien que pasea por la Ronda tira un papel al suelo, éste lo recogen los servicios del Gobierno local, pero si lo arroja al caño, deja de hacerlo. Esto no tiene mucho sentido".

Esta actuación tiene un marcado carácter regenerador y medioambiental, un aspecto que, opinan los socialistas, no se tiene muy en cuenta desde el Ayuntamiento. "La situación de los límites urbanos del Parque Natural es muy desagradable y hay que ponerle solución, no podemos esperar a que el Gobierno local tome la iniciativa", añadía la concejala. "Por eso hemos empezado por los alrededores de Bahía Sur, pero nuestra intención es continuar hasta que todo el borde litoral quede completamente limpio".

A su juicio, la ubicación de San Fernando, lejos de ser un problema, debía suponer una ventaja, precisamente por encontrarse en el centro del Parque Natural y en unas condiciones de insularidad. "Es una situación que tenemos que potenciar, y para ello deben llevarse a cabo medidas como ésta", afirmaba, y mientras lo hacía señalaba a los integrantes de las dos cuadrillas que, bolsa en mano, iban recogiendo uno a uno los desperdicios.

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