Defensa intenta dar salida de una vez a los terrenos que ocupaba la antigua Ayudantía de Marina, junto al paseo General Lobo. Y para ello ha planteado al Ayuntamiento un cambio de uso del suelo que permita afrontar en la zona un desarrollo residencial, lo que evidentemente le daría mayores posibilidades a la hora de desprenderse de esta parcela que ocupa una superficie de 706 metros cuadrados.

La recalificación del suelo que se plantea desde la Dirección General de Infraestructuras daría además una mayor rentabilidad al proceso de enajenación, ya que actualmente en estos terrenos solo tiene cabida la construcción de equipamiento, lo que hasta ahora ha complicado su venta a pesar de la insistencia de Defensa.

La antigua Ayudantía -demolida en febrero de 2015 debido a su mal estado de conservación- ha estado incluida desde el primer momento en las negociaciones que el Ayuntamiento mantenía con el Ministerio de Defensa para lograr la desafectación de terrenos en desuso. Figura incluso en el protocolo que ambas administraciones firmaron en 2002, aunque ya antes -prácticamente desde finales de la década de los 90- desde la Administración central se había mostrado interés en lograr un acuerdo con el Consistorio con respecto a este edificio que ya había quedado completamente en desuso.

Aunque lo cierto es que el Ayuntamiento realmente nunca estuvo interesado en la Ayudantía. Camposoto, Janer y los polvorines de Fadricas acaparaban evidentemente la atención en estas negociaciones que se prolongan desde hace ya casi dos décadas.

En realidad, la única alusión a planes concretos para estas instalaciones que se ha hecho en este sentido provino del PP, que en la campaña de las municipales de 2011 planteó llegar a un acuerdo con Defensa para transformar la antigua Ayudantía en un albergue para jóvenes estudiantes dada su cercanía con la estación de tren, lo que facilitaría su desplazamiento hasta los campus universitarios.

En diciembre de 2011, con Loaiza estrenándose en la Alcaldía, se aludía expresamente a este edificio en la primera carta que se remitió al ministro de Defensa solicitándole una reunión para tratar temas de interés común a ambas administraciones. No se concretaban los planes pero se sopesaba entonces incluso la posibilidad de destinar este edificio a dar cabida a algunas instalaciones municipales mientras no se afrontaba la rehabilitación del Ayuntamiento.

Estos planes, sin embargo, no llegaron a ningún sitio. Así que Defensa, tras intentar sin éxito alguno su venta en repetidas ocasiones, planteó al fin la recalificación del suelo al Ayuntamiento, que ahora -en el contexto de las negociaciones que mantienen ambas administraciones- ha vuelto a cobrar interés.

Cabe recordar que Defensa tiene ya en San Fernando suelos en venta por más de 3,7 millones de euros a los que no consigue dar salida. Se trata, en su mayor parte, de parcelas de uso residencial que se reparten entre La Casería (la zona de las torres), la Ardila y Fadricas II (en este caso, se trata de suelo industrial).

Al margen de las negociaciones para la desafectación de terrenos en Camposoto -y además del cambio de uso en la Ayudantía- Ayuntamiento y Defensa tienen entre manos otros temas de mutuo interés. Sobre la mesa están también las conversaciones para la apertura del nuevo edificio de la hora del Observatorio de Marina, que requiere la modificación del trazado de una calle -Héroes de Simancas- y que el gobierno municipal ha vinculado al compromiso de Defensa para rehabilitar y abrir al público con fines turísticos Torre Alta, conversaciones que ambas administraciones tienen bastante avanzadas.