La caída de una segunda farola a la vía pública en poco más de una semana -esta vez en el barrio de La Casería, en la tarde del lunes- ha puesto en tela de juicio el estado en el que se encuentra el grueso del mobiliario urbano, que en algunas zonas llega a superar los 30 años como apuntaban ayer responsables de algunos colectivos vecinales al reflexionar sobre lo ocurrido.

El PP, ayudado por las redes sociales, ha azuzado la lógica preocupación ciudadana a raíz de los últimos accidentes acaecidos en la ciudad, el más relevante el que tuvo lugar en la barriada de Buen Pastor hace una semana, donde dos personas resultaron heridas al caerse la luminaria dado el fuerte temporal de viento que azotaba la ciudad y el mal estado del poste.

El lunes, el mismo día en el que la formación conservadora anunciaba públicamente que exigiría responsabilidades al gobierno municipal por estos incidentes con el mobiliario urbano, otro suceso similar -aunque esta vez sin que ninguna persona se viera afectada- tenía lugar en la calle Francisco Javier de Uriarte, en La Casería. De nuevo se trataba de mobiliario urbano en pésimo estado de conservación, lo que hizo que los populares redoblaran sus críticas. El presidente y portavoz de la formación en La Isla, José Loaiza, llegó incluso a denunciar a través de las redes sociales "una situación caótica y peligrosa".

El PP ha aprovechado estos últimos incidentes para atacar con fuerza al equipo de gobierno y poner en duda la labor que está llevando a cabo en materia de mantenimiento urbano. Incluso ha advertido que trasladará el tema -que en los últimos días ha adquirido un gran protagonismo entre la ciudadanía- a la última sesión plenaria del curso político que se celebrará mañana.

Claro que el gobierno municipal no se ha quedado tampoco atrás. La concejala de Planificación y Gestión Urbana, Claudia Márquez, reconoció ayer la lógica preocupación del Ayuntamiento ante el estado del mobiliario urbano. Pero fue tajante en su respuesta: "No se puede arreglar en dos días todo lo que no se ha hecho en años", dijo al aludir a la "nula gestión" anterior del PP en la materia.

"Prácticamente no se ha hecho nada durante los ocho años anteriores a la llegada del PSOE al Ayuntamiento", insistió. La concejala, de esta forma, aludía explícitamente al tiempo que -a excepción de un intervalo de un año motivado por la ruptura del pacto de gobierno con el PA entre 2010 y 2011- los populares fueron los responsables directos del área de Urbanismo, un periodo suficientemente largo para solventar en gran medida las carencias que arrastraba el mobiliario urbano. Sin embargo, insistió, nada se hizo durante todos esos años.

Y para contextualizar lo ocurrido el ejecutivo municipal ha tirado de estadísticas: a lo largo de 2013 se registraron 224 solicitudes de reposición de señales o elementos del mobiliario urbano por derribo o deterioro, lo que incluye también en algunos casos la caída de algunos de estos elementos; en 2014, fueron 332 incidencias; y en 2015, 180. En total, en estos tres años se contabilizan hasta 736 informes por el mal estado del mobiliario urbano, según los datos de la Policía Local, donde se incluyen varios sucesos similares a los ocurridos en la última semana. El dato, para el gobierno socialista, pone de manifiesto lo obsoleto del mobiliario y las carencias que arrastraba la ciudad en este sentido desde mucho tiempo atrás. Paradójicamente, durante 2016 solo se han contabilizado siete casos. Y dos de ellos han sido en la última semana.

El gobierno municipal reconoce abiertamente las carencias que existen en La Isla en este sentido. La responsable de Planificación y Gestión Urbana aseguraba ayer que se está haciendo un "esfuerzo" desde el Ayuntamiento "para buscar las mejores soluciones" ante este problema.

Por el momento, operarios de la concejalía de Infraestructuras, Vías y Obras revisan desde hace unos días el estado de las farolas y del mobiliario urbano más antiguo que existe en la ciudad para prevenir nuevas incidencias, reparar las deficiencias que se encuentren y, en su caso, sustituir los elementos que estén en mal estado.

El responsable municipal de Infraestructuras y Mantenimiento Urbano, el socialista Antonio Rojas, explicó que tras lo ocurrido se está llevando a cabo un "chequeo" generalizado en zonas claves como Buen Pastor y Gallineras, Bazán y Arapiles.