Jueves Santo Horarios, itinerarios y recorridos del Jueves Santo y Madrugada en la Semana Santa de Cádiz 2024

San Fernando

Los últimos muebles salen del Ayuntamiento

  • Medio centenar de piezas -la mayoría, parte del mobiliario histórico- tendrán que desmontarse en los próximos días para dar comienzo a la rehabilitación

Hay lámparas de araña isabelinas, antiguos escritorios, librerías de madera de la antigua biblioteca Lobo... Buena parte de este mobiliario histórico no fue retirada cuando el Ayuntamiento cerró sus puertas en verano de 2006. Los muebles llevan diez años 'durmiendo' en el interior de un Consistorio fantasma a la espera de que comiencen las anheladas obras de rehabilitación. El inminente inicio de la actuación ha llevado ahora al equipo de gobierno a elaborar un inventario para asegurar su custodia y su correcto depósito durante el tiempo que duren los trabajos.

Hasta 47 elementos se contabilizan en dicho documento y hasta 32 de estas piezas requieren de una especial protección y custodia habida cuenta de su valor o de sus características. La mayoría, evidentemente, forma parte del mobiliario de la parte noble del Ayuntamiento: la biblioteca Lobo, el salón de plenos, la llamada sala isabelina y las oficinas de Alcaldía-Presidencia, integradas por la antesala -también conocida como la sala neomudéjar por los motivos de inspiración árabe que decoran techo y paredes, muy del gusto decimonónico- y el despacho del regidor.

La imagen de estas dependencias municipales que se mantuvo hasta el cierre del Ayuntamiento hace diez años -la que se recuerda por la inmensa mayoría de isleños que por una u otra razón accedían habitualmente a esta zona del Palacio Consistorial- tomó forma principalmente a finales de la década de los 80 y principios de los 90 de la mano de Manuel Correa Forero, quien se encargó de la restauración de estancias como el salón de plenos, la sala isabelina o el despacho de Alcaldía. Eso sí, en estos trabajos se reutilizó con acierto el mobiliario histórico del que disponía ya el Ayuntamiento, incluyendo a veces piezas centenarias, y se mantuvo una decoración fiel al estilo isabelino original.

Resulta difícil calcular el valor de este mobiliario histórico, si bien a la empresa a la que se le ha adjudicado el desmontaje, custodia y almacenaje de estas piezas el gobierno municipal le pide en el pliego de condiciones del contrato un seguro con una cobertura mínima de 360.000 euros (a los que se suman otros 300.000 de responsabilidad civil).

Entre las piezas se incluyen hasta ocho antiguas lámparas -las que todavía están colgadas en el salón de plenos, sala isabelina, Alcaldía y en el acceso principal de la escalera imperal- así como la estructura de madera que formaba la presidencia del salón de plenos -formada por la tarima y una cúpula- o el escritorio y las sillas del despacho del regidor. El inventario incluye también una docena de antiguos marcos de cuadros, cortineros, los escaños del pleno con su respectiva tarima y los muebles que figuran en las dependencias históricas de la Biblioteca Lobo. Aunque no todo el mobilario es antiguo. Entre las piezas que se almacenarán se incluyen también elementos de escaso valor que se quedaron en el Consistorio cuando cerró sus puertas en 2006.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios