El movimiento vecinal considera que la puesta en marcha de los presupuestos participativos constituye "un primer paso", aunque la propuesta que la semana pasada se trasladó al Consejo de Participación Ciudadana dista mucho de colmar las aspiraciones del colectivo, que lleva años reclamando la puesta en práctica de este sistema en San Fernando.

"Hay mucho camino que recorrer todavía", afirmaba, en este sentido, el presidente de la federación de asociaciones de vecinos Isla de León, Antonio Romero, que valoraba el paso que se había dado por parte del nuevo gobierno municipal y su buena intención -lo que ya de por sí constituye un avance habida cuenta de la ausencia de mecanismos de participación que existen en la localidad- pero advertía al mismo tiempo de lo tibio del planteamiento que se había realizado desde el Ayuntamiento. .

"Desde luego no es ninguna bomba pero también es cierto que hasta ahora el proceso de elaboración y gestación de los presupuestos era desconocido para todos nosotros y ahora, al menos, vamos a poder tener acceso a dichos presupuestos. Eso ya es algo y algo importante", resaltó.

Sin embargo, el movimiento vecinal subraya la necesidad de mejorar sustancialmente la fórmula planteada por el equipo de gobierno para dar lugar a una verdadera participación en el proceso de elaboración de los presupuestos municipales. También muestra sus dudas ante el escaso margen de tiempo del que se dispone este año para articular el proceso participativo con todas las garantías que tiene que tener. "Son cuestiones que esperamos que sean corregidas el próximo año en el que el Ayuntamiento podrá planificar con mucho más tiempo todo el proceso", advirtió el dirigente vecinal, que por otro lado se mostró comprensivo ante la premura con la que desde el ejecutivo local se han llevado a cabo todas estas gestiones. "Por ahora, hemos empezado a andar", matizó al referirse a lo necesario que resultaba ya en La Isla articular un procedimiento de estas características. Por delante, resalta, quedan todavía tres años para afianzar un nuevo modelo de participación en la ciudad.

El punto más controvertido de todo para el movimiento vecinal es la imposibilidad de hacer propuestas directas por parte de la ciudadanía para su inclusión en los presupuestos municipales del próximo año tras el oportuno debate. Simplemente, se votan los proyectos que desde el Ayuntamiento se plantean para que se priorice su ejecución conforme a los deseos de la mayoría que participe en las asambleas convocadas. "Es algo que ya advertimos el pasado jueves en la reunión del Consejo de Participación Ciudadana y creemos que, de cara al próximo año, habría que avanzar en este sentido. Los ciudadanos tienen que poder decir abiertamente qué obras quieren que se hagan", matiza Romero.

Desde la federación de asociaciones de vecinos Isla de León se valora el gesto que ha realizado el Ayuntamiento así como también la puesta en práctica, aunque sea a modo de experiencia piloto, de la policía de barrio. "Es otra de nuestras históricas demandas. De momento, ha comenzado en una barriada y va a ir rotando durante los próximos meses por distintas zonas de la ciudad. Es un comienzo que esperamos que en 2016 pueda extenderse a toda la ciudad", apunta.