La megafonía anuncia que los servicios de vigilancia, salvamento y seguridad realizarán a las doce de la mañana un simulacro. El aviso se repetirá varias veces a lo largo de la siguiente media hora para que ninguno de los ciudadanos que disfrutan de la playa se asuste. Se busca además la colaboración de estas personas, para que dejen espacio suficiente para trabajar. En la mayoría de casos es la Policía Local la que interviene para hacer hueco en situaciones de este tipo (y para hacer posible la llegada de los vehículos de atención sanitaria), también en esta ocasión se cuenta con su implicación. "Se suelen hacer simulacros con cierta regularidad. Permiten habituar al personal y a los bañistas y verificar que los protocolos de actuación son los correctos", explica Miguel Téllez, jefe de Protección Civil. Ayer, sin embargo, la representación formaba parte de las pruebas que la playa isleña tiene que pasar para obtener la Q de calidad. "Uno de los requisitos -da detalles- es llevar a cabo un simulacro cada mes y cumplir los tiempos establecidos. Éste correspondía a junio". Habrá en julio, agosto y septiembre.

Ayer, previamente, se verificaron los sistemas de comunicación: de la torreta de la playa, de la embarcación del puesto puesto médico y de la central de Protección Civil, así como la conexión con la Policía Local.

Para la ocasión una persona, corpulenta, será el señuelo para toda la operación: desde la torreta se avista que pide ayuda dentro del agua porque se está ahogando, entonces se da aviso al encargado y a la embarcación que sale a rescatarlo. Los socorristas se lanzan al mar, lo suben a la embarcación y se dirigen a la orilla. Allí está otra parte del personal, con el botiquín y un desfibrilador. "Para que todo fuera más completo hemos establecido que entrara en parada respiratoria", añade Téllez. El enfermero del puesto de socorro ha acudido en ambulancia. Recuperadas las constantes vitales se procede al traslado a los servicios hospitalarios más adecuados.

"Junto al concejal de Desarrollo Sostenible y a la concejala de Espacio Naturales estaba una persona de la empresa consulta contratada para la obtención de la Q de calidad", comenta el jefe de Protección Civil. Éste sería un distintivo que Camposoto conseguiría ya para el próximo año. Para esta temporada estival ya cuenta con otros.

A lo largo del año en San Fernando se realizan infinidad de actividades de educación y concienciación medioambiental. Esa acción le ha valido a la ciudad para conseguir la bandera de ecoplayas, que resalta esa labor sostenible, que se extiende, por supuesto, a la playa de Camposoto. Desde ayer este pabellón que muestra la imagen de una playa sobre la que se abre un arcoiris ondea a pocos metros del otro distintivo que también se izó en la mañana: la bandera azul, que vuelve dos años después, a la costa isleña. Los concejales Fran Romero y Maite Lebrero se encargaron de izar ambas.