San Fernando

Oro en tinta

  • La investigación de las cartas de la Casa Lazaga completa su primera fase con 20.000 documentos digitalizados que consolidan la importancia de una colección única en España

Un siglo de historia escrito en más de 2.000 cartas languidecía olvidado durante décadas en la Casa Lazaga hasta que el Ayuntamiento adquirió el inmueble en enero de 2001. Incluso tras la compra del edificio -que en un primer momento intentó convertirse en un hotel- la colección epistolar continuó varios años más durmiendo en el palacio abandonado entre los restos del naufragio de la ilustre saga familiar. Así fue hasta que los funcionarios municipales Antonio Sáez y Diego Moreno intervinieron para evitar -en primer lugar- que las cartas se perdieran del todo. Los documentos se agruparon y se guardaron entonces en bolsas de basura, a la espera de contar con medios y recursos para poder meterles mano.

La historia la cuenta Jesús Martín Díaz, coordinador del proyecto del Ceimar que desde hace unos meses se dedica a trabajar con esta colección y que ya entonces, cuando tan solo era un estudiante de Historia de la Universidad de Cádiz, tuvo acceso a las cartas de la familia Lazaga. Con otros compañeros, Ascención López Vázquez, David Garrido y Alba Quintero, empezaron a poner un poco de orden en toda esta documentación cuando fue trasladada al Museo Histórico Municipal. "Por entonces trabajábamos un poco a nuestro aire", explica.

Pero pronto se vio que aquello -tan extensa colección de documentos- era algo mucho más importante y requería de un proyecto de investigación en toda regla. El profesor Alberto Gullón, hoy también director de ese grupo, fue una de las claves. También la profesora de Rosario Márquez, de la Universidad de Huelva, una de las mayores especialistas en el estudio de los fondos epistolares. "Fue ella la que nos hizo tomar conciencia de la trascendencia de la colección", apunta Martín Díaz. "Cuando vino a La Isla y conoció de qué estábamos hablando me dijo: esto es oro en polvo. No tienes vida para abarcar todo esto".

De hecho, la colección epistolar más numerosa se encuentra en París y alcanza los 3.000 ejemplares. La de la familia Lazaga cuenta con 2.200 cartas. Sería la segunda. "Que se tenga constancia, no hay otra tan numerosa". Los fondos abarcan un siglo: desde 1850 hasta 1950. Y ofrecen datos de primera mano que resultan prácticamente imposibles de conocer a través de las fuentes y archivos oficiales. "No sólo nos permite conocer cómo era La Isla o cómo se vivía en el siglo XIX en San Fernando. Hay datos de la industria salinera, del comercio, de la burguesía, de las relaciones con Cuba, del Desastre del 98, de la Armada y de la política ya que fueron alcaldes, diputados y senadores en la época del turnismo", explica el coordinador del proyecto.

De todo ello apenas se conoce aún una pequeña parte. La investigación está solo en sus inicios. Pero sus posibilidades son enormes. Desde el Ayuntamiento se ha proyectado un centro de documentación -en la antigua sede de la Cruz Roja, en Real 2- donde se ubicará el Archivo Municipal y donde estos fondos podrán consultarse y estarán a disposición de los investigadores.

Ahora, esta misma semana, el proyecto ha completado su primera fase con la digitalización de las 2.200 cartas. "En total, son más de 20.000 digitalizaciones ya que cada carta consta de varias páginas". El volumen que alcanza la investigación es más que considerable. Ahora se empezará la catalogación propiamente dicha de las cartas. El trabajo terminará en octubre.

El alcalde, José Loaiza, asistió a la digitalización de la última carta de los Lazaga en el Museo, un gesto con el que quiso mostrar su compromiso con este proyecto. Ayer informó también el Ayuntamiento que el equipo de gobierno -junto al director del proyecto, Alberto Gullón- trata de prorrogar la investigación durante un año más para ordenar y digitalizar otra parte del patrimonio documental que se ha conseguido recuperar y que aún está por concretar.

"Estamos descubriendo la importancia documental que posee el legado de la familia Lazaga. Ahora nos queda otro paso muy importante, analizar el contenido de este archivo epistolar, convertido en uno de los más importantes de Europa, y posteriormente ubicarlo para que se convierta en un centro de investigación indispensable para los que se dedican al estudio de la historia a través de la historia", afirmó en este sentido el alcalde.

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