No es nuevo. Hace años que en Gallineras un grupo de vecinos se reúne para sacar en procesión cada tarde de Viernes de Dolores al Cristo de La Almadraba, como llaman a la talla del Cautivo que se encuentra en el conocido restaurante Casa Pepe. No es nada serio. Detrás de la historia no hay un movimiento que pretenda convertirse en una asociación parroquial o que aspire llegado el día a ser una hermandad. Nada por el estilo. Aquello no tiene más pretensiones que salir a la calle un rato en las vísperas de un nuevo Domingo de Ramos. Es tan solo "cosa de chiquillos", como apuntan los promotores de la iniciativa. No hay más. Algo así como cuando antiguamente los niños se juntaban en la calle para jugar a la Semana Santa.

Pero lo cierto es que la procesión del Cristo de La Almadraba ha adquirido desde el año pasado unas dimensiones considerables que han llamado la atención de la Iglesia. El cortejo sale en un paso artesanal portado por una cuadrilla de cargadores al mando de un capataz. Inicia su recorrido desde una carpa que hace las veces de templo y que se instala junto a la ermita del Cerro para recogerse horas después en el restaurante. Lleva música -ni más ni menos que la agrupación musical Virgen de las Lágrimas- y hasta hermanos ataviados con túnica blanca, capirote y cíngulo rojo que portan cirios delante del paso. No falta un detalle en este sorprendente simulacro de procesión que a más de un cofrade ha dejado boquiabierto. Porque... es un juego, sí. Como las procesiones que en estos días salen de colegios y guarderías. Pero a veces ni siquiera lo parece.

Tanto es así que la Iglesia ha tomado cartas en el asunto. No se trata de prohibir nada, evidentemente. Ni siquiera de intentar frenar la salida de esta peculiar procesión ilegal. Incluso se les llega a reconocer su "buena intención". La cuestión es marcar distancias, dejar bien claro que aquello nada tiene que ver ni con las hermandades 'de verdad', ni con el verdadero sentido de una estación de penitencia, ni por supuesto con ninguna parroquia. En definitiva, que no es un movimiento de la Iglesia, como ayer explicaba el arcipreste de la ciudad, Alfonso Gutiérrez Estudillo. No es una manifestación religiosa de culto externo, simplemente utiliza sus tradiciones, su lenguaje estético en una suerte de recreación de una procesión real. "Y no hay que confundir", advierte.

La historia de sacar una procesión al margen de la Iglesia -una procesión ya de cierta entidad, con su banda, sus cargadores y sus penitentes- tiene su trasfondo. De ahí su preocupación. El pasado fin de semana lanzaron una carta que se leyó en la misa dominical de todas las parroquias. En este comunicado -que suscriben el vicario de Pastoral y el clero local- se advierte a los fieles de estas sustanciales diferencias y se pide incluso a las hermandades y cofradías que no se colabore con la procesión del Cristo de La Almadraba cediendo enseres "que están bendecidos". Recuerda además el arcipreste que en La Isla existen hasta 21 hermandades de penitencia y cinco de gloria, más que suficientes para vivir la fe católica dentro de estas corporaciones y según sus maneras y tradiciones. Vamos, que no hace falta ir inventando hermandades que no lo son.

Al comunicado se sumaron también el lunes los hermanos mayores durante el pleno previo a la Semana Santa, en el que suscribieron en bloque el comunicado.

Lo ocurrido, sin embargo, ha cogido de sorpresa a los organizadores de la procesión de La Almadraba, que no se esperaban el revuelo causado con una historia "que no tiene intención alguna de ir más allá". Tampoco -aseguran- han pedido nada prestado. "Todo se hace de manera artesanal por los vecinos", se advierte. Y se recuerda que hace apenas unas semanas se organizó con la cuadrilla de cargadores un ensayo solidario en el que se recogieron 250 kilos de víveres que se entregaron a Cáritas de la parroquia del Buen Pastor.

"No tenemos ninguna intención de entrar en polémica con los curas. Nunca hemos querido eso", advierten un poco desbordados por lo lejos que ha llegado la historia. Eso sí, no piensan dar marcha atrás. El viernes a las 19.00 horas volverán a salir a la calle.