El antiguo huerto de las monjas de la residencia de San José volverá a convertirse en el escenario del belén viviente que, con carácter solidario, representarán miembros de la hermandad de Columna -a través de su bolsa de caridad Virgen de las Lágrimas- y de la Orden Seglar de los Siervos de María (Servitas).

El objetivo, igual que en años anteriores, será ayudar a la residencia de ancianos de San José. En su organización se ha implicado también el capellán de dicha residencia, el sacerdote Pedro Enrique García Díaz.

La idea del belén -explicaban ayer a través de un comunicado- "nació hace dos años como iniciativa para dar vida, alegría y sentido religioso a estas fiestas, en primer lugar a los residentes de este hogar y, en segundo, a todos aquellos que quieran acercarse a él".

La prioridad son los mayores, se insiste. No habrá entradas pero si se pondrá una pequeña urna a disposición de los visitantes para que depositen sus donativos. Con el dinero que se consiga recaudar se obsequiarán a los residentes con unos detalles en Reyes (bufandas, colonias, pañuelos...). "Son ellos, los mayores, los auténticos protagonistas de este evento", insiste la organización.

El belén viviente, que en anteriores ediciones ha gozado de una gran aceptación, abrirá sus puertas en la jornada del viernes, a partir de las 10.00 horas, con una visita para los colegios. Tanto el sábado como el domingo podrá ser visitado de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 22.00 horas, aunque el domingo el cierre se adelantará dos horas.