San Fernando

La fractura amenaza al movimiento vecinal tras años de férrea unidad

  • La A.VV Bazán reconoce sentirse "más fuera que dentro" de la federación

La sombra de la ruptura amenaza al movimiento vecinal tras años de férrea unidad. La polémica desatada por la presencia de representantes políticos en la reciente celebración del Día del Vecino cuando -según la A.VV Bazán- se había aprobado justo lo contrario en un consejo vecinal ha sido el detonante que ha terminado por sacar a la luz un malestar latente.

Desde la directiva de Bazán, una vez pasada la convivencia vecinal, se reconoce que es mucha la distancia que la separa de la federación de asociaciones de vecinos Isla de León. Las diferencias son enormes y desde el colectivo se llega a reconocer literalmente que se siente "más fuera que dentro del movimiento vecinal".

En el descontento de esta barriada no solo influye el hecho de que la federación obviara los acuerdos vecinales y diera marcha atrás para invitar a los representantes políticos, a los que previamente había vetado del Día del Vecino por el escaso apoyo que habían encontrado en años anteriores y que había llevado incluso a suspender las dos últimas ediciones de esta convivencia por la falta de recursos económicos.

Su malestar se debe también al escaso apoyo que han encontrado a sus reivindicaciones vecinales en los últimos años. "Si se ha conseguido algo para la barriada ha sido porque nos hemos movido nosotros", apuntan al reprochar a la federación que Bazán no figurara entre las prioridades de la lista de inversiones municipales que cada año se consensúa con el Ayuntamiento.

El problema -insisten al hacer autocrítica del movimiento vecinal al que todavía pertenecen- es que todo se ha politizado y las demandas ciudadanas han pasado en muchos casos a un segundo término. Por ello, se plantean muy en serio continuar su camino solos.

Por su parte, la junta directiva de la federación de asociación de vecinos Isla de León intenta solventar la crisis interna con el mayor sigilo y prudencia posible. Los problemas internos se solucionan dentro de casa, se ha llegado a afirmar desde del movimiento federado al ser preguntado por la polémica desatada con la celebración del Día del Vecino. Esta semana hay prevista una reunión entre ambas partes en la que se intentará solventar el problema y evitar una ruptura en el seno del movimiento vecinal.

En la barriada Bazán, cabe recordar, residen más de 700 familias. Si finalmente el colectivo vecinal opta por abandonar la federación, el movimiento perdería la representación de uno de los núcleos urbanos más numerosos de la localidad, una asociación histórica que hasta ahora ha tenido gran peso en la ciudad.

Al margen de esta polémica, la barriada aguarda desde hace más de siete años un proyecto de rehabilitación integral para sus viviendas al que en su día se comprometió la Junta y del que no tienen noticia alguna. Esta semana, el propio alcalde, José Loaiza, se comprometió a exigir su puesta en marcha desde el Gobierno municipal al considerar que la Administración andaluza, tras la reciente firma del plan de vivienda suscrito con el Ministerio de Fomento, dispone de recursos sobrados para hacer frente a esta asignatura pendiente.

"Nos hemos enterado por lo que ha aparecido en la prensa", explican desde la directiva, que afirman que no han tenido contacto alguno recientemente ni con el Ayuntamiento ni con la Delegación Territorial de Fomento. "El tema de la rehabilitación de viviendas está completamente parado. Hace tiempo que no tenemos noticias de ningún tipo al respecto", apuntan. "A estas alturas, no nos creemos nada",finalizan.

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