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San Fernando

La ausencia de conserje obliga a cerrar el centro de adultos durante las clases

  • Se pide puntualidad a los alumnos porque hay que estar pendiente de la puerta

Para acudir al centro de educación permanente María Zambrano hay que ser puntual. Y ahora más que nunca porque la ausencia de conserje ha obligado a cerrar las puertas de acceso mientras se desarrollan las clases pues de lo contrario -afirman- se producen situaciones "muy lamentables" al estar las instalaciones sin vigilancia. Ya ha ocurrido con anterioridad. Así que se ha optado por el 'cerrojazo' entre clase y clase. Por eso, desde el consejo del centro y desde el profesorado se ha pedido al alumnado que se tenga que incorporar cada día que lo haga en un intervalo de diez minutos -los cinco minutos anteriores y posteriores de cada clase- porque hay que estar pendiente de la puerta ante la falta de conserje.

Se trata -afirman- de una situación ajena a la voluntad del equipo directivo y de la plantilla del profesorado, así que apelan a la comprensión de los alumnos y de todos aquellos ciudadanos que tengan que acudir a realizar cualquier consulta o a solicitar información.

Desde el centro se reconoce que las medidas adoptadas suponen "una gran distorsión" para su funcionamiento y se recuerda que en el CEPER María Zambrano hay matriculadas unas 1.500 personas en los distintos planes de estudios además de 17 docentes y una asociación de alumnos que tiene igualmente su sede en los locales del centro. "Y todo en unas instalaciones que no son precisamente las más cómodas ni aptas para la finalidad a la que se destinan", denuncian en un comunicado. Cabe recordar que desde 2011 está planteado el traslado de la escuela de adultos a unas instalaciones de nueva factura en la planta baja de una promoción pública de Esisa prevista en la calle Real -en las proximidades del Patio Cambiazo- que todavía no ha comenzado. De hecho, las carencias del centro han sido también denunciadas en múltiples ocasiones ya que, como se ha referido, se trata de unas instalaciones utilizadas a diario por numerosos ciudadanos. La ausencia de conserje, de esta forma, no ha hecho sino subrayar esas carencias.

Desde el CEPER María Zambrano se recuerda que esta situación se ha producido ya en "reiteradas ocasiones" durante anteriores cursos y se lamentan las consecuencias provocadas por la falta de personal. "Ante la falta de respuesta a la demanda de las condiciones mínimas, el centro se ve obligado a tomar las medidas anunciadas en prevención de situaciones de riesgos de incomodidad extremas", sostienen al tiempo que recriminan el "desinterés" de las instancias competentes para solucionar el problema. "Lamentamos profundamente que no se vele y se ofrezcan las condiciones mínimas para facilitar el funcionamiento diario del centro en lo que se refiere a las garantías mínimas", insisten.

Se refiere -aclara- a las garantías de "un grado mínimo de seguridad, de comodidad y de acceso a la información oportuna que se pudiera necesita".

En las puertas del centro, un cartel informa del limitado horario de atención al público que se ha habilitado ante la falta de personal. El lunes -ayer- era de 9.00 a 11.00 horas. En los próximos días, se advierte, "dependerá de la cobertura del personal de conserjería por parte del Ayuntamiento".

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