Lunes de resaca... y de balances. Era lo que tocaba ayer mientras el recinto de La Magdalena empezaba a recuperar la normalidad con el desmontaje de las casetas y la puesta en marcha de un dispositivo extraordinario de limpieza: sopesar la marcha de las fiestas y analizar el desarrollo de una Feria cercada por la crisis que lleva años en el punto de mira por su acusado declive.

Poco tiene que ver la velada con la Feria isleña de hace diez o quince años. En eso coinciden todos los que de alguna manera participan en la fiesta. Pero la impresión general es que, a pesar de todo, los festejos han echado el cierre con buenos resultados. Hay un clima de moderada satisfacción que se atiene al contexto económico y la situación actual del municipio para valorar en su justa medida el impacto de la semana de Feria.

"Queda trabajo por hacer, pero la Feria se ha mejorado y los comentarios que nos llegan son todos muy positivos", advirtió ayer en este sentido el alcalde, José Loaiza, al aplaudir el resultado de la velada en La Magdalena.

Para el Gobierno municipal, los cambios introducidos en la presente edición de la Feria han sido claves y han abierto la puerta a una progresiva renovación de la Feria. Puede ser el camino, apuntan. "Estamos convencidos de que ha sido todo un acierto", aseveró el regidor al referirse especialmente al adelanto del acto de proclamación de las salineras a las vísperas de las fiestas. Por un lado -explicó- se ha conseguido reavivar el centro de la ciudad durante el fin de semana y, por otro, se ha propiciado una mayor concentración de público en el momento inicial de la Feria: el alumbrado del recinto de La Magdalena. "Los comentarios que nos llegan tanto de hosteleros como de caseteros son muy positivos", aseguró Loaiza, que anunció ayer su intención de repetir y perfeccionar la fórmula en la Feria de 2015.

La idea -adelantó el alcalde- es que la proclamación de las salineras en la plaza del Rey y el concierto posterior se mantengan en la noche del sábado anterior al alumbrado pero también que abran una serie de actos de "pre-Feria" en la ciudad con la intención de ambientar la llegada de las fiestas.

La del martes, curiosamente, fue una de las jornadas que mayor presencia de público atrajo al recinto ferial al coincidir también con la celebración del Día del Niño, en el que las atracciones son más baratas. Según los datos que maneja la Policía Local y las cifras facilitadas por la concesionaria de los autobuses urbanos -el servicio especial que lleva a la Feria cerró la semana con un total de 9.733 viajeros, unos 200 más que el año pasado- las noches del viernes y del sábado fueron las más multitudinarias junto a este primer día de la Feria. Era lo previsible, si bien en la jornada del domingo -último día de las fiestas- La Magdalena vivió también una animada velada hasta la medianoche, hora en la que la exhibición de fuegos artificiales cerró los actos de la Feria.

Según los datos municipales, la Feria ha contado con 22 atracciones de adultos y 41 infantiles así como 47 de diversa índole, 50 puestos de venta ambulante y 43 casetas. "Ha habido más casetas y más atracciones que el año pasado", insistió el alcalde. Además -subrayó- la aplicación de la nueva normativa ha supuesto un ahorro medio de un 30 por ciento de los costes para los caseteros y se ha denegado la solicitud para montar caseta a aquellas entidades titulares que en anteriores ediciones habían acumulado "permanentes infracciones", tal y como aconsejaba la Policía. Igualmente, el nuevo alumbrado -con más puntos de luz y más arcos- ha supuesto un importante ahorro del consumo energético al emplear lámparas led.

En materia de seguridad, la Feria ha brillado por la tranquilidad y ausencia de incidentes de gravedad ocurridos durante la semana de fiestas, una cuestión que resulta especialmente significativa pare el equipo de gobierno. "La Feria de La Isla es una de las más tranquilas y seguras que existen", dijo Loaiza, con los datos en la mano.

Así, Protección Civil ha contabilizado un total de 168 atenciones (42 de ellas, pequeñas heridas; 23, contusiones; y otras 23, intoxicaciones etílicas). Se han registrado también seis traslados al hospital; cuatro de ellos por fracturas, uno por dolor abdominal grave y otro por una luxación. Entre 11 y 25 voluntarios, en función del día, han integrado el dispositivo especial de Feria, que en conjunto ha prestado 1.748 horas de servicio.

La Policía Local, por su parte, ha contabilizado un total de 158 incidencias, entre ellas 17 reyertas de escasa relevancia (una menos que en la Feria de 2013). Entre estas incidencias se incluyen también 49 denuncias por consumo de droga, la intervención de tabaco de contrabando (26 cajetillas) y la detención de dos hombres, de 72 y 56 años respectivamente, por un presunto delito contra la seguridad vial al conducir bajo los efectos del alcohol. Desde la Jefatura de la Policía Local se destaca también el buen funcionamiento del dispositivo de tráfico montado para la Feria.

El alcalde, por su parte, subrayó la necesaria implicación de la Policía Nacional en el plan de seguridad de la Feria con una treintena de efectivos y cuatro parejas a caballo en la jornada del domingo. Todo ello -insistió- contribuye a que la Feria del Carmen sea "la más segura".

Aunque todavía hay retos pendientes, para el Ayuntamiento el resultado es positivo: "Los cambios introducidos han dado resultado y eso nos anima a seguir trabajando", apuntó el alcalde. "Nunca se puede estar satisfecho del todo, que todo es mejorable, pero es cierto que nuestra Feria inició hace dos años un camino en el que avanza cada vez mejor, consolidándose como la gran fiesta del verano en la Bahía".

Desde la Asociación de Caseteros de la Feria se asegura que los resultados son "muy similares" a los del año pasado. Aunque se ha notado -advierte la entidad- una menor presencia de público en días clave de las fiestas, "la mayoría de los caseteros no está descontento", sostiene José Manuel Valero, presidente de la entidad que representa aproximadamente a la mitad de las casetas que participan en la velada. El colectivo insiste en que la Feria está condicionada por la coyuntura económica actual, lo que lastra necesariamente a algunas casetas hasta el punto de reducir drásticamente sus beneficios. Las casetas tradicionales están formadas por colectivos, hermandades, clubes... que se prestan a trabajar la Feria de una manera desinteresada. Y es una balanza, recuerdan. En el momento en el que los resultados no compensan el enorme esfuerzo que entraña montar y atender una caseta, ésta deja de tener sentido. Algunas se han consolidado y obtienen muy buenos resultados, otras sin embargo no. Muchas han caído y otras penden de un hilo. Lo que está muy claro -insiste la Asociación de Caseteros- es que la Feria de hoy no tiene nada que ver con la Feria de hace unos años. "Aquello fue una etapa gloriosa, pero no creemos que vaya a volver", apuntan.

Satisfecha con la experiencia de la primera Feria de Día está también la Asociación de Comerciantes de San Fernando (Acosafe), que ha impulsado este año la puesta en marcha de esta iniciativa para intentar reavivar el centro. La afluencia ha sido menor de lo esperado -reconoce el presidente del colectivo, Manuel Luna- pero a pesar de todo el ensayo practicado ha dado buenos resultados. "A falta de analizar los resultados en una reunión conjunta, los hosteleros que han participado nos han trasladado su satisfacción", señala. Ha sido el primer año y, lógicamente, se aspira a perfeccionar, promocionar y consolidar esta Feria de Día en próximos años.

También -insiste Luna- se ha saldado con buenos resultados la campaña paralela que se ha llevado a cabo en el comercio tradicional, con escaparates ambientados en la Feria y bonificaciones especiales en las compras. "Ha sido una campaña paralela y también ha tenido un resultado satisfactorio".