La retirada de un proyectil que ayer apareció varado en la arena de la playa de Camposoto se complicó sobremanera al quedar atrapados dos de los vehículos que intervinieron en la operación, que quedaron retenidos en el fango. Hicieron falta varias horas y una gran cantidad de medios para poder rescatarlos dada también las condiciones de la marea.

La historia comenzó antes de mediodía, cuando un ciudadano que paseaba por la playa dio la voz de la alarma al percatarse de la presencia de un antiguo proyectil que había quedado al descubierto en la arena, un hallazgo habitual en la zona que, normalmente, no suele revestir peligro alguno. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron efectivos de la Policía Nacional y de la Policía Local que activaron el protocolo de actuación fijado para estos casos y dieron aviso a los artificieros de la Armada para que se hicieran cargo del artefacto. Una maniobra, como se ha apuntado, bastante frecuente en la playa isleña dado el uso militar que ha tenido durante décadas. No obstante, en esta ocasión, el estado de la playa hizo que la operación se complicara al quedar atrapado primero uno de los vehículos de la Policía Local que acudió a la zona, una camioneta tipo pick up. Por mucho que se intentó sacarla de la arena resultó imposible así que se solicitó la colaboración de un vehículo del Ejército de Tierra para remolcarlo. Pero éste también quedó atrapado mientras subía la marea.

También se requirió la colaboración de una dotación de bomberos del parque de San Fernando para auxiliar a ambos vehículos. El primero que consiguió sacarse fue el pick up de la Policía Local, que no sufrió daños materiales según informaron posteriormente desde la Jefatura. Más complicada resultó sin embargo la maniobra empleada para sacar al vehículo del Ejército de Tierra. Al final, se solicitó la colaboración de dos excavadoras procedentes del área de Medio Ambiente. El rescate, no obstante, tuvo que esperar a que bajara la marea. El suceso fue presenciado por numerosos isleños que ayer aprovecharon la soleada jornada de domingo para pasear por la playa y que se econtraron con esta insólita estampa.