Un exceso de facturación de obras menores sin que medie expediente de contratación. En eso puede traducirse la denuncia que ayer realizó el PSOE y que recoge las conclusiones de Intervención sobre una parte de las cuentas municipales de 2006 a 2010, en los informes de contratación y fiscalización. Un muestreo realizado por el interventor confirma la ingente cantidad de facturas emitidas por una misma empresa a lo largo de un año por la prestación de un servicio. Para los socialistas, en palabras de Fernando León, hay otra forma de definir esta práctica: "trato de favor a determinadas empresas".

La crítica de esta formación se centra en el desglose del trabajo que realiza el Ayuntamiento que impide el concurso público y, por tanto, advierte, la libre concurrencia de las empresas. La Ley de Contratos de las Administraciones Públicas considera una obra menor aquella cuyo coste no supera los 50.000 euros. Si la actuación traspasa ese límite presupuestario la administración está obligada a abrir un concurso y adjudicar el proyecto a una de las empresas que se presente. Si se encuentra dentro de ese margen puede establecer ella misma a qué empresa concede el contrato. Existe en ese sentido, señala el interventor, una serie de empresas que suministran un material consumible prácticamente estandarizado sin que haya un expediente de contratación específico. El número de facturas que han emitido desde hace años es enorme, lo que lleva incluso a que el computo anual de la facturación de obras menores exceda los límites del texto refundido de la norma anteriormente refundada.

El PSOE hizo público ayer algunos de los ejemplos de negocios con números elevados de facturas emitidas por haber realizado servicios municipales. Hay una empresa de pintura que en dos años -2009 y 2010- presenta 420 facturas por valor de 843.000 euros. A 2009 corresponden 139 facturas por el montaje de escenarios y casetas por 263.500 euros. En 2010 por el mismo concepto cobra 370.500 euros por 235 facturas. Por el mantenimiento de edificios públicos produjo 46 facturas. Una empresa de aluminios arregló más de 1.000 farolas en 2009, un trabajo de 123.000 euros desglosado en 60 facturas. También intervino en el arreglo de 598 bancos por lo que presentó 18 facturas por 18.424 euros. En 2010 por reparar mobiliario urbano y el mantenimiento de infraestructuras emitió 192 facturas, 33 más por la mejora de instalaciones deportivas. En global en dos años facturó 854.773 euros.

Los informes de intervención señalan además la "ilegalidad" de la prestación del servicio de alcantarillado sin que exista contrato. La facturación se incrementó en 2009, según los datos del interventor, en un 48,11% y en un 18,26% en 2010. "El interventor hace referencia a los diferentes informes de reparos que ha emitido sin que sean atendidos por el equipo de gobierno", apunta León.

Desde el PSOE se exige que se investigue esta práctica "fraudulenta" y se tomen medidas para evitarla. Quiere que las conclusiones se expliquen en una comisión informativa. "Esta situación se ha producido en la acción de gobierno del PP cuando gobernaba con el PA, por lo que el alcalde está obligado a ofrecer a los ciudadanos una mayor transparencia", finalizó.

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