cofradías La nueva junta de la asociación Jóvenes Cargadores Cofrades comienza el curso

El 'espíritu JCC'

  • Con el hito de las once cuadrillas que puso en la calle en la tarde de la Magna, la entidad isleña que agrupa al mayor número de cargadores afronta una nueva etapa con una renovada directiva

La historia es siempre la misma. Hoy igual que ayer, igual que hace 30 años. Un joven que acaba de cumplir los 18 se acerca a un ensayo con la almohada bajo el brazo. Se muere de ganas por meterse debajo de un paso, por ser uno más de los de abajo, uno más de la cuadrilla en lugar de quedarse en la acera. Aquel mundillo le llama.

Es joven, inquieto, entusiasta, apasionado, dipuesto a darlo todo, a echar los restos bajo los palos. Es el genuino 'espíritu JCC', lo que les mueve aunque otros no entiendan muy bien eso de meterse debajo de un paso y tachen aquello de locura. Es aquel espíritu que en los años 70 llevó a impulsar la creación de esta asociación de cargadores que ha terminado por convertirse en una seña de identidad de la Semana Santa isleña. Y, por supuesto, de su carga suave 'a las banditas'.

Porque, ¿podría entenderse la Semana Santa isleña actual sin sus Jóvenes Cargadores Cofrades (JCC)? Desde luego resultaría bastante difícil. Hay un ejemplo no muy lejano en el tiempo, el 3 de abril de 2010. En total, aportaron once cuadrillas para la Procesión Magna. Una proeza difícilmente igualable.

La entidad está sobradamente consolidada. Su carga, también. Ahora, tras unos años dorados en los que el buen hacer de sus cuadrillas ha brillado como nunca en la calle, la asociación cofrade afronta una nueva etapa con una nueva junta directiva al frente, elegida por la asamblea que se celebró en el pasado mes de julio.

José Luis de la Cruz Moreno y Pedro Rivero Lamas -presidente y vicepresidente- hablan de las "ganas" y el "enorme entusiasmo" con el que esta nueva junta en la que predominan los jóvenes afronta el reto de mantener el legado de ese 'espíritu JCC', hoy más vivo que nunca.

"Creo que el simple hecho de habernos presentado demuestra que la juventud sigue viva en las JCC y que viene con fuerza", afirma José Luis. El nuevo presidente es consciente de su papel, de la importancia de lo que tiene entre manos para muchas hermandades. Por eso elude hablar de renovación, de revulsivo o de cambios... Nada de eso. "Hay una continuidad en el trabajo que se ha estado desarrollando", explica. Se ha dado un relevo en los 'cabezas visibles' de la entidad, pero, en este caso, esa renovación -insiste- "es síntoma de ganas, de entusiasmo", no de otra cosa.

Quiere que el mensaje sea claro, tranquilizador en cierto modo, porque -advierte- a esta nueva junta, antes siquiera de que pudiera empezar a trabajar, se le ha tachado de "revolucionaria" desde determinados sectores cofradieros, una idea confusa que incluso ha causado cierta incertidumbre entre algunas juntas de gobierno. "No entiendo por qué se nos ha puesto ese cartel, ni entiendo esa inquietud. Tenemos muy claro que no hay que cambiar las cosas que funcionan bien. Y, lógicamente, si hay algunos cambios serán para que todo sea mejor", afirma. Es un objetivo común de las hermandades y de los cargadores. Y no puede entenderse otra cosa, sostienen.

La nueva junta rectora se dispone ahora a meterse de lleno en los preparativos para una nueva Semana Santa. El curso ha comenzado y se pretende que los primeros ensayos se lleven a cabo ya en el próximo mes de diciembre. Para ello, han remitido ya los formularios a los socios (en los que estos especifican sus preferencias, los días que están disponibles) con el propósito de confeccionar las cuadrillas.

Aspiran a perfeccionar los ensayos y, sobre todo, a recuperar el ambiente que los rodeaba. Ensayar con el repertorio musical de cada paso y desde el primer día con el capataz que se le ha asignado son algunos de los propósitos que se han fijado en este sentido.

Pero sus proyectos, lógicamente, van mucho más allá. Quieren realzar todas las actividades que la entidad viene desarrollando, como el pregón del cargador en la tarde del Sábado de Pasión, y recuperar algunas antiguas costumbres, como -apunta el presidente- el certamen del Botijo de Plata, para la elección del cartel que editan para anunciar la Semana Santa.

Por supuesto, entre sus grandes retos se encuentra mantener el Centro de Atención al Cargador, que proporciona asistencia fisioterapéutica a la gente de abajo. La iniciativa ha funcionado muy bien durante años anteriores pero la falta de recursos ecónomicos hace que peligre su continuidad. La nueva Junta luchará por ello.

A la asamblea electoral del pasado mes de julio estaban citados 580 cargadores. Los socios andan en torno a los 800. Además, afirma José Luis de la Cruz, "se están recibiendo numerosas altas". La cantera se cuida. Ahí están los 'jovencísimos' cargadores cofrades que, hace un par de semanas, sacaron en procesión a una réplica de la Virgen del Rosario. Aquello funcionó. "Hubo padres que se acercaron a preguntar dónde se apuntaba al niño", comenta.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios