Provincia de Cádiz

Innovación en el difícil sector de la construcción

  • Ana de Villota es un ejemplo de valía y gestión al frente de Vedemar España

No siempre se llega a dirigir una empresa a partir de una idea emprendedora; o empezando desde la nada con ventipocos años. Las circunstancias de la vida también pueden convertirnos en emprendedores en plena madurez, sin tenerlo previsto de antemano; simplemente atendiendo al sentido de la responsabilidad, demostrando la capacidad ante una situación puntual transformada en un reto.

Hace tres años, Ana de Villota Osborne se hizo cargo de la dirección de Vedemar España, S.L., una empresa familiar con sede en El Puerto de Santa María. Fue la consecuencia del fallecimiento de su marido. Y lo hizo además en un momento especialmente difícil para una empresa de construcción, en el verano de 2008, arranque de la crisis que tanto se ha cebado con el sector que era motor de nuestra economía. Si estas entrevistas de Bahía Emprende tratan de sacar a la luz ejemplos de valía personal al frente de empresas, Ana --a quien he conocido en un evento organizado por la Asociación de Mujeres Empresarias, AMEP- deber ocupar una posición muy alta en el ranking.

"Somos una empresa que se ha mantenido con una dimensión reducida para poder afrontar los momentos difíciles que vivimos -explica la gerente de Vedemar España-. Si miro atrás después de estos tres años, puedo destacar las dificultades que he tenido que superar para poder dirigir la empresa como me exigen mis clientes y mis empleados".

Ana siempre ha estado acostumbrada a trabajar. Empezó muy joven tras una infancia y adolescencia en el País Vasco, para después cursar Secretariado Internacional en Madrid. Llegó a gestionar una tienda en El Puerto, pero quizás nunca se imaginó dirigiendo una empresa especializada en pavimentación y rehabilitación de fachadas a los 50 años de edad, demostrando su preparación.

No tuvo que esperar mucho para empezar a tomar decisiones clave ante las dificultades a la hora de vender. "Tuvimos que encontrar una alternativa y la encontramos en un producto novedoso, el sistema SATE de aislamiento térmico exterior de fachadas, con el que hemos diseñado un proyecto de futuro que aportará a mi empresa nuevas perspectivas de negocio", aventura Ana de Villota.

Para hacerse fuertes, ha puesto foco en productos exclusivos. Hay que ser pioneros. Así, gestiona la patente de una máquina americana extendedora de caminos de hormigón, especial para campos de golf. También posee la franquicia para Andalucía de Street Print, un asfalto impreso y coloreado, idóneo para la rehabilitación de cascos históricos. Y otro ejemplo, la especialización en terrazo continúo a través de la marca Inyetpavi Andalucía.

Esta apuesta por productos innovadores necesita "contar con un equipo profesional muy bueno que nos hace alcanzar las metas que nos proponemos", señala orgullosa de la fortaleza que siente en sus empleados. Ellos hacen posible este cambio hacia un modelo constructivo novedoso y que aprovecha situaciones de cambio, como la provocada por la cada vez mayor preocupación por el ahorro energético y el aislamiento de las viviendas.

"Miro hacia el futuro con optimismo -comenta refiriéndose al papel que deben jugar las administraciones-. Para poder crear un ambiente propicio a las inversiones, se debe aliviar de carga impositiva a las empresas que se comprometan a contratar nuevos trabajadores en sus plantillas". Respecto a su sector, Ana de Villota entiende que es necesario que las administraciones "reglamenten de manera seria y rigurosa lo relativo a rehabilitación de inmuebles para reducir la factura energética y ofrecer incentivos a los propietarios, para que estas tareas se lleven a cabo cuanto antes".

En esta estrategia de especialización, el personal de Vedemar España, al igual que su directora, está inmersa en programa periódicos de formación "que nos permiten estar al día en las materias en las que somos pioneros en el mercado", apostilla.

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