Después del seguimiento masivo de las grandes mareas del pasado fin de semana por parte de miles de visitantes en la Bahía de Cádiz, la Delegación de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía se ha propuesto potenciar aún más el "tirón económico" que representan los parques naturales y, entre otras medidas, informar con antelación y máxima difusión de cualquier fenómeno natural excepcional o sobresaliente que pueda atraer visitas a sus municipios. "Los parques naturales son áreas de oportunidades y no frenos al desarrollo", afirmó ayer a este periódico Silvia López, delegada provincial de Medio Ambiente, que fue quien anunció estas mareas históricas.

La delegada expresó su satisfacción por que "un fenómeno natural de esa envergadura e intímamente ligado al parque natural y al medio ambiente haya sido el arranque de todas esas visitas". Sólo el sábado, el centro de visitantes de San Fernando tuvo más de 3.000 usuarios. También se mostró satisfecha porque haya supuesto la "revitalización" del espacio protegido, que "se ha proyectado a nivel nacional". Además, valoró que los gaditanos "se hayan reencontrado con la riqueza de su entorno". No obstante, Silvia López manifestó su "perplejidad" por que el Ayuntamiento de Cádiz "no tuviese la suficiente empatía" ante el anuncio y "lo intentase llevar a un extremo alarmista, pese a que se hizo un día antes de los sucesos de Japón". Y restó importancia al único incidente registrado durante el fin de semana, recordando que desde la Delegación "siempre hemos hecho una llamada a la precaución y al sentido común".

En el terreno científico, adelantó que a lo largo de esta semana se establecerán los registros mareales exactos y que expertos de la Universidad de Cádiz estudiarán de manera exhaustiva la incidencia directa de estas importantes mareas, especialmente en el saco de la Bahía. Allí existe una gran biodiversidad y praderas de plantas fanerógamas marinas, únicas en toda la Costa Atlántica Andaluza, donde se crían los alevines de muchas especies de peces. En esto último hizo hincapié Antonio Gómez, director del espacio protegido, quien valoró de manera "excelente" el uso y disfrute público que ha conllevado el fenómeno y el valor del conocimiento que aportará. Gracias a las fotografías aéreas realizadas durante la bajamar se podrán cartografiar las praderas de fanerógamas. También se ha comprobado el calado de los caños mareales, detectado los residuos que han dejado algunas obras civiles, informado de problemas de anoxia en ciertos fondos, comprobado la riqueza en moluscos de algunas zonas y localizado los lugares de alimentacion y descanso de las aves.

Por su parte, José Manuel Quijano de Benito, ingeniero hidrográfico y jefe de la sección de Oceanografía del Instituto Hidrográfico de la Marina, responsable de la elaboración de los Anuarios de Mareas, explicó a este medio que las mareas de este fin de semana, por todos sus condicionantes (tanto por coeficiente y, por tanto, por cercanía de la luna), sólo se repiten cada 18,6 años y que, por ello, son infrecuentes. Sin embargo, asegura que en septiembre pueden volver a verse escenas similares o incluso más espectaculares. Será posible si para entonces coincide que esta zona esté afectada por un anticiclón persistente, de al menos 1.030 milibares. Si es así, las mareas serán más bajas y altas, según la hora del día.

Quijano afirma que las de este fin de semana han sido escenas únicas, además de por las mareas, por la de los cientos de gaditanos que madrugaron para contemplar los secretos de la tierra escondida habitualmente por el mar. "Nuestra costa es espectacular por muchas razones y se ha podido ver en todo su esplendor", asegura.