El juzgado de Primera Instancia número 2 de Cádiz ha admitido la solicitud de la UCA y del rector, Diego Sales, de adoptar una medida cautelar en la causa que el dirigente académico ha abierto por la "perturbación ilegítima en el derecho al honor y la dignidad", según consta en la demanda. A través de un auto, ordena a la portavoz de la Plataforma Pro-Escuela de Enfermería de Villamartín, Beatriz Bejarano, y a la portavoz de la publicación La Verdad de Cádiz, Cristina Hoyos, que "se abstengan de continuar con la conducta consistente en la entrega de ejemplares que sean difamatorios de la Universidad y su rector, así como su envío mediante correo electrónico".

Argumenta la jueza titular que estos contienen "datos, opiniones y alusiones (...) que pueden atentar al prestigio y honor, como aludir al despilfarro del rector, afirmar que vende humo diariamente en los periódicos, hacer referencia a que dicha universidad se encuentra a la cola de la eficiencia en la investigación en España o a que la universidad se ha convertido en una tapadera para justificar los continuos y costosos viajes por el mundo del rector", entre otras aseveraciones que recoge el pronunciamiento judicial.

Con esta decisión, el juzgado frena esta vía de acción que el colectivo inició tras la negativa de la UCA a adscribir el centro educativo promovido por la Fundación Doctor Pascual en Villamartín. Además, la medida cautelar se debe aplicar "de forma inmediata y sin dar audiencia a la parte demandada" dadas las fechas de finalización de curso, Selectividad y cercanía del periodo de matriculación , lo que, según los demandantes, "está causando un perjuicio real" a la UCA.

El proceso abierto por los servicios jurídicos de la institución universitaria persigue el cese definitivo de esta publicación y una indemnización de 60.000 euros por los "daños y perjuicios derivados de dicha intromisión", según consta en la denuncia.

Ante este primer pronunciamiento, la plataforma no ocultó su malestar porque discrepa sobre el cariz de los contenidos y considera que "es una vergüenza que el rector se querelle contra un miembro (del colectivo), contra una trabajadora", según aseguró su portavoz, David Tinoco. "Es un acto de chulería y no estamos dispuestos a permitirlo", añadió. Por ello, anunciaron que proseguirán con la interposición de una demanda contra Sales por prevaricación en el proceso de adscripción de la Escuela, aunque dejan abierta la puerta a una solución si la UCA entrega la información del cuerpo docente del centro Salus Infirmorum y se comprueba que éste es el adecuado para impartir el título de Enfermería.