Después de una semana catastrófica, el temporal cumplió ayer su anunciada tregua en la provincia. Apenas se registraron precipitaciones y la tierra tuvo tiempo de absorber, al menos, parte de lo caído. La jornada, sin embargo, sólo fue un paréntesis para los vecinos de las poblaciones más afectadas por las inundaciones antes de la llegada de un domingo en el que volverá a llover sobre mojado y en enormes cantidades, sobre todo durante la madrugada, según alertó la Agencia Estatal de Meteorología.

Los problemas sufridos esta semana en las barriadas rurales de Jerez por los nuevos desbordamientos del Guadalete amenazan con ampliarse hoy a la ribera del río Barbate. El Ayuntamiento de Vejer recibió ayer una notificación de alarma de la Agencia Andaluza del Agua sobre la situación que puede plantearse a lo largo de este domingo. Los embalses de Celemín y Barbate no admiten ni una gota de agua más y están evacuando, irremediablemente, al río Barbate, que ya ha sobrepasado su cauce en las zonas próximas a su desembocadura. Los desembalses, unidos a las copiosas lluvias previstas y a la pleamar de primera hora amenazan con provocar el desbordamiento del río y anegar las barriadas rurales de Vejer.

El alcalde de Vejer, Antonio Verdú (PSOE), y efectivos de la Guardia Civil y la Policía Local dedicaron toda la jornada de ayer a alertar del riesgo de inundaciones a más de un millar de vecinos de núcleos como La Barca, Cañada Ancha, La Oliva, Santa Lucía, El Mimbral, La Angostura o El Soto. "Ya sufrimos esta situación hace unos años y es fundamental que todo el mundo esté prevenido. Los vecinos están colaborando, unos avisan a otros... algunos han abandonado sus casas. El dispositivo de emergencia municipal estará toda la noche preparado para intervenir", explicó ayer Verdú.

El ambiente de inquietud era idéntico entre los vecinos de las barriadas rurales de Jerez, zona que ha quedado en estado catastrófico a causa de las inundaciones. Ayer recibieron la visita del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán (PSOE), y del presidente del PP-A, Javier Arenas.

"El momento es incierto, porque ha caído mucha agua y sigue amenazando", señaló Griñán en el anegado El Portalillo. El presidente llegó a primera hora de la mañana, junto a la alcaldesa Pilar Sánchez (PSOE), y conoció de primera mano los estragos que el agua ha hecho en esta zona. Durante su visita, mantuvo un encuentro en el Centro de Emergencia y Coordinación Operativo Provincial (Cecop), con miembros de la Policía Local, 112, y Cruz Roja, además de las autoridades locales y de la barriada. "Debemos tener mucha calma y mucha tranquilidad para hacer las actuaciones en el momento preciso para que no sean inútiles y contraproducentes", declaró Griñán, que se congratuló porque ayer el río había bajado su nivel unos 60 centímetros. "Lo más importante ahora es actuar a través de equipos perfectamente coordinados. Hay que ir actuando en el medio plazo. Uno, con los problemas estructurales que se plantean en el río y en las avenidas que se puedan producir para darles solución, algo que tendrán que estudiar los técnicos y los ingenieros, y otra que es la coyuntural, para paliar los efectos que se puedan ir produciendo a medida que se vayan produciendo las lluvias y posibles daños", analizó.

Según el dirigente socialista, cuando finalicen las lluvias se crearán cuadrillas de jóvenes que se encargarán de limpiar todo el espacio urbano y las viviendas afectadas por las inundaciones. La contratación de estas personas correrá a cargo de la Junta.

Griñán también destacó que el Ayuntamiento de Jerez volverá a abrir mañana una oficina de atención a los afectados del temporal para que puedan solicitar las pertinentes ayudas que contempla el Real Decreto 307/2005 de 18 de marzo. "El agua es una bendición, pero también pide su territorio. Contra los elementos es difícil luchar, pero lo estamos haciendo y vamos a seguir haciéndolo", sentenció Griñán, que también visitó Arcos para evaluar los daños del último temporal, que obligó al desalojo de 13 familias y provocó derrumbes y corrimientos de suelo.

La alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez (PSOE), manifestó que aún hay ocho carreteras cortadas y que el Plan de Emergencias municipal seguirá activado hoy por las negativas previsiones meteorológicas.

Javier Arenas llegó a El Portalillo con poco más de dos horas de diferencia con respecto a Griñán. Más previsor, el presidente del PP se calcó un par de botas de agua y, junto a la presidenta local del partido, María José García-Pelayo, reconoció la zona: "Venimos a echar una mano en lo que podamos hacer desde la oposición". El líder popular pidió a la Junta que el próximo Consejo de Gobierno apruebe un plan de ayudas con carácter "extraordinario" para esta zona.

Javier Arenas también consideró "absolutamente imprescindible" que se empiece a actuar en la limpieza del río Guadalete, "una propuesta que está prometida desde 2007 y que era una de las actuaciones estrella" del PSOE", y también que se articulen mejoras en la gestión del pantano de Bornos.

Poco después de la visita de Arenas a Jerez, el secretario de Organización del PSOE-A, Rafael Velasco, definió al popular como el "perrito faldero" del presidente de la Junta porque "le contraprograma, copia todas sus iniciativas y le sigue la estela", aunque esas críticas poco tienen que ver con las graves inundaciones sufridas en la zona.