Las lluvias torrenciales caídas durante la mañana y la tarde de ayer en la provincia de Cádiz provocaron más de 120 incidencias por cortes de carreteras e inundaciones, según fuentes del servicio de emergencias 112. La localidad más afectada fue Chiclana, donde el servicio de emergencias atendió un total de 50 incidencias hasta bien entrada la tarde.

En esta ciudad, viviendas, calles, garajes, sótanos y carreteras se vieron gravemente afectadas por la tromba de agua que cayó desde las ocho de la mañana y que causó diversos daños materiales en distintos puntos de la localidad, tanto en la zona centro como en el extrarradio. Asimismo, la crecida del río Iro dejó el caudal a cuatro metros de rebasar los muros de contención.

Los bomberos y los efectivos policiales se vieron desbordados ante las incontables llamadas telefónicas por parte de los vecinos para que acudieran a achicar agua de sus casas, o bien porque sus coches quedaron atrapados en mitad de alguna carretera, donde el agua alcanzó en algunos casos los 35 centímetros de altura. Ayer por la tarde, desde el Ayuntamiento se informó del corte de varias vías de Chiclana a través de la radio y las televisiones locales, al tiempo que se recomendaba evitar el uso del coche a no ser que fuera imprescindible.

Así, ayer tarde estaban cerradas al tráfico las carreteras de El Palmar, San Andrés Golf, en la antigua N-340 sentido a Conil, El Molino Viejo, parte de la urbanización de Los Gallos, Carabineros e innumerables carriles situados en el diseminado de Chiclana. También se recibieron avisos para rescates de personas en vehículos en el Camino de la Soledad, en Urbisur, y en la calle Luxemburgo. Los ocupantes pudieron salir a pie de sus propios vehículos o con ayuda de la Policía Local.

Otro vehículo cayó en una de las zanjas a los márgenes de la carretera de la Rana Verde, ya que el conductor no divisó el socavón porque todo estaba anegado. El Cuerpo de Bomberos también registró intervenciones en viviendas de las calles Tirso de Molina, Albatros, Tifón, Canarias, Cuzco, Cuesta del Matadero, Camino Avellana, Camino del Cercado, un local en la calle Jardines, Avenida del Mueble, etc.

Otras zonas que sufrieron daños a causa de las constantes precipitaciones fueron Majadillas Bajas, La Rana Verde y El Pilar, donde el agua inundó varias viviendas y garajes.

También cabe destacar la fuerte crecida del río Iro, cuyo caudal procedente de Medina coincidió con la pleamar y se quedó a tan sólo unos cuatro metros de rebasar los muros de contención, si bien el nivel del agua descendió pocas horas más tarde.

Del mismo modo, empleados de comercios céntricos y garajes públicos estuvieron trabajando durante toda la mañana de ayer en desalojar agua que se había metido dentro de sus respectivos establecimientos. Muchos husillos se tuvieron que levantar para desalojar agua o, en todo caso, las tapaderas saltaron a causa de la presión. Sobre las seis y media de la tarde, los bomberos ya habían realizado 43 intervenciones y aún continuaban recibiendo avisos de vecinos, sobre todo para desaguar sus casas.

En realidad, toda Chiclana, en mayor o menor medida estuvo afectada por las lluvias que, afortunadamente, dieron varias treguas a lo largo del día. No obstante, los desperfectos fueron numerosos tanto para particulares como para las infraestructuras urbanas, en especial en carreteras. Desde primeras horas de la mañana, el Ayuntamiento de Chiclana ya movilizó a todos los efectivos para hacer frente a los daños producidos por el aguacero.

Sobre las ocho de la mañana, la caída de agua estimada sobrepasó los 45 litros por metros cuadrado en apenas 60 minutos. A esa hora, las complicaciones que se registraron fueron más multitudinarias, ya que coincidió con el horario de entrada a los colegios y en centros de trabajo. Hubo muchos niños que no pudieron asistir a clase ante la imposibilidad de circular por algunas tramos de carretera.

En este sentido, el dispositivo puesto en marcha para minimizar la intensa tromba de agua estaba compuesto por bomberos, Policía Local, Guardia Civil, Cruz Roja, Protección Civil, la Delegación municipal de Obras y Servicios, así como por miembros de la empresa pública Chiclana Natural. Además, en el Ayuntamiento se celebró a las ocho de la tarde una reunión para evaluar los destrozos y con objeto de prepararse para la jornada de hoy, ya que la Agencia Estatal de Meteorología mantenía la alerta naranja hasta las doce de la noche de ayer.