El increíble caso de la familia atracadora La Policía detalla el complejo operativo para apresarlos

Un atracador con 'buen perder'

  • Lo nunca visto: el cabeza de la familia que asaltaba bancos en la Bahía desde hace tres meses felicita a la Policía por su trabajo ."No sabía que nos seguíais", dijo al verse ya esposado. Ya está en prisión

Desgraciadamente, todos eran carne de cañón. Con su padre en la cárcel, cumpliendo condena tras condena (le constan 27 detenciones anteriores), y su madre fallecida, se criaron solos. El pater familia, al salir de prisión, el pasado mes de marzo, llamó al 'reagrupamiento' familiar. Nació así la increíble banda que ha mantenido a la Policía Nacional en jaque durante los últimos tres meses, los que han estado asaltando bancos de aquí a acullá, desde Jerez a Puerto Real, con incursiones en El Puerto y San Fernando. Naturales de Jaén, cual vendimiadores a la búsqueda de cosechas en las que echar la peoná, optaron primero por probar suerte en la zona de Levante, por Valencia y Alicante.

A la provincia de Cádiz llegaron a finales del pasado verano. Toda la familia 'reagrupada', el padre, Antonio C.V., de 46 años de edad, la hija, de 23 años, los tres hijos, uno de 20 ( de tal palo tal astilla, con 14 detenciones en su currículum), otro de 17 (con cuatro antecedentes), y otro de 16. Y para rematar el equipo, la actual compañera sentimental del padre, de 26 años: rizando el rizo de modelo tipo de familia desestructurada (con ellos, cualquier psicólogo haría encaje de bolillos), hijastra suya, toda vez que es hija de otra novia anterior. La joven, en el momento de su detención, aseguró que estaba embarazada. No se sabe si de tres, de cuatro o de seis meses, como sucesivamente ha ido diciendo, o bien si era una treta.

Para no levantar sospechas, montaron su cuartel general en Jerez, un adosado en una zona retirada de la localidad (en la calle Malta, cerca del campo de golf), y comenzaron su alocada carrera delictiva, atracando a diestro y siniestro entidades bancarias y cualquier otro negocio que se les pusiera a tiro y consideraran que era pieza fácil.

Contaban además con otra 'segunda residencia' en las 512 viviendas de Puerto Real, donde se afincó el hijo mayor, de 20 años, al echarse en esa localidad una novia, que no ha sido apresada al no haberse probado su participación.

Con dos guaridas, ya disponían de la infraestructura necesaria. Sólo faltaba otro detalle, el transporte, que solventaban alquilando coches cada vez que iban a dar un palo. Y luego, la indumentaria, numerosos pasamontañas, gorros, gafas, y una surtida colección de pistolas, nada menos que seis, una por cabeza, de fogueo pero que a simple vista parecen completamente auténticas.

Con estos mimbres, se echaron al monte en Cádiz. Se estrenaron el 23 de octubre en Puerto Real, atracando una entidad de Cajasol. Es precisamente este banco el que más ha sufrido en sus carnes los atracos de esta banda. ¿Por qué? "Porque creían que esta firma tiene menos medidas de seguridad, aunque no es cierto", aclaró ayer el jefe de la Udev (Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta) de la Comisaría provincial, el inspector Jones, que ha llevado el peso de la investigación que ha permitido acabar con esta banda. Este agente, su compañero el también inspector Eraso (el padre de Mario, el bebé de 50 días al que apenas ha podido ver por las complejas investigaciones llevadas a cabo, y cuyo nombre han utilizado para bautizar a la operación que ha acabado con la banda); el jefe de la Policía Judicial, Teodoro Fernández, y el comisario provincial, José María Deira, ofrecieron ayer una rueda de prensa para explicar los pormenores del operativo que permitió el viernes capturar a la activa banda, tras robar su último banco en El Puerto.

Con ellos, también compareció el jefe de la Policía Local de Puerto Real, Luis Castillo, y dos agentes de este Cuerpo, que han colaborado sobre manera en las pesquisas policiales, además de policías de El Puerto y Jerez.

Entre todos, fueron desgranando increíbles detalles de la familia atracadora. Como el ' buen perder' de Antonio, el padre, "que nos felicitó por nuestro trabajo", apuntó el inspector Jones. Lo nunca visto: les dio la enhorabuena al verse sorprendido, ya esposado, desvelando que no se había dado cuenta de que la Policía le pisaba los talones hace tiempo.

Lo cierto es que, según los investigadores, habían alcanzado un alto grado de especialización. Así lo vaticinaron en la Comisaría de Jerez, al comprobar, tras un robo en un centro comercial, que se habían llevado la cinta de la cámara de seguridad de las instalaciones. Pues resulta que no era tanto por precaución como por 'prurito' profesional: en la casa de Jerez sólo ha sido hallada una cinta de vídeo, esa que mostraba su atraco, que veían una y otra vez, "para regodearse".

La anécdota del "orgullo " que el padre demuestra hacia los hijos que han seguido su 'ejemplo' tampoco tiene desperdicio: especialmente hacia el "más activo", su ojito derecho, el hijo de 17 años, al que ha definido como "un crack" en el arte del atraco.

En mayor o menor grado, todos han participado en los hasta ahora probados 16 robos, 9 de ellos en bancos (7 consumados) y el resto en tiendas, peluquerías y hasta gasolineras. El padre y los varones entrando con los pasamontañas y encañonando violentamente y con amenazas de muerte a clientes y cajeros, y las chicas, la hija y la hijastra novia, aguardando fuera, como piloto y copiloto de los coches de alquiler en los que se daban a la fuga. Las dos con muy buena facha, sobre todo, la hija, muy bien vestidas, para no llamar la atención.

La Policía estima el botín logrado en 60.000 euros. Y es que preferían el pájaro en mano: en los bancos actuaban rápido, sin esperar a la apertura de la caja con retardo, llevándose lo que los cajeros les dieran. Un botín que en su práctica totalidad han dilapidado adquiriendo costosos electrodomésticos que les han sido intervenidos.

Sus fechorías y su alto nivel de vida han acabado durante una buena temporada. El titular del Juzgado de Instrucción 3 de Cádiz, al cargo del caso, ayer enviaba a prisión al padre, al hijo de 20 años, a la hija y a la hijastra embarazada. Los dos menores han sido enviados a un centro de Algeciras.

La Policía sigue investigando para determinar si han participado en más robos tanto en esta provincia como en Jaén o Levante, de donde llegaron.

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